El vigésimo aniversario de la masacre de Srebrenica, al que acudieron ayer decenas de miles de personas en Bosnia oriental, se vio ensombrecido por una agresión contra el primer ministro serbio, Aleksandar Vucic.
El político fue alcanzado en la cabeza por varias pedradas cuando decenas de personas le abuchearon y le tiraron objetos al salir del Centro Memorial de Potocari. Al menos una persona fue detenida por el incidente. “Dado que esperábamos algo así, infiltramos a varios agentes de paisano entre la muchedumbre y ellos reaccionaron de inmediato cuando comenzó el ataque”, explicó Dragan Lukac, ministro del Interior del ente serbio de Bosnia.
Unos 8.000 varones musulmanes fueron asesinados en julio de 1995 por tropas serbobosnias tras la caída, el 11 de julio, del enclave bosnio-musulmán de Srebrenica, protegido entonces por la ONU.
Por su parte, Vucic aseguró que mantiene la mano tendida pese a la agresión. “Mi mano queda tendida hacia el pueblo bosniomusulmán y seguiré con esa política”, dijo.