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viernes | 19 abril | 2024
El Gobierno de Venezuela liberó a cinco opositores detenidos, poco después del inicio del diálogo con la Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
El alcalde del municipio de Sucre, Carlos Ocariz, detalló a través de su cuenta oficial en la red social Twitter que las autoridades habían puesto en libertad a Andrés Moreno, Marco Trejo y Carlos Melo. Tras ello, el secretario general de la MUD, Jesús Chúo Torrealba, indicó a través de la misma vía que a ellos se sumaron Andrés León y Caramoto Rodríguez.
El Gobierno venezolano y la oposición han acordado en las últimas horas la formación de cuatro mesas de trabajo –paz y Estado de Derecho (de la que se encargará el expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero), reparación a las víctimas, cronograma electoral y economía– para avanzar en el diálogo abierto para superar la crisis política.
El acuerdo alcanzado el domingo incluye expresamente cuestiones polémicas como la revisión de la situación de las personas encarceladas, en referencia a los presos políticos que reivindica la oposición, o examinar el funcionamiento y la autonomía de los poderes públicos.
Mientras, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se reunió el pasado lunes con Zapatero en el Palacio de Miraflores como parte del diálogo entre el Gobierno y la MUD.
Por su parte, Jesús Chúo Torrealba valoró como “un gesto importante” que el Gobierno haya liberado a cinco “presos políticos”, pero subrayó que “no es suficiente”.
“Este gesto es importante, pero no es suficiente”, dijo Torrealba. El líder opositor indicó que “las liberaciones deben continuar” porque hay cerca de un centenar de “presos políticos”.
En concreto, apuntó a Leopoldo López, Antonio Ledezma y Manuel Rosales, porque “son liderazgos que están en la sombra de una prisión” y deben formar parte de la mesa de conversaciones con el Gobierno. “¿Quieren diálogo? Pues tienen que dialogar con los que son”, defendió.
La crisis política en Venezuela estalló tras las elecciones del pasado 6 de diciembre, que dieron lugar a una cohabitación inédita en la nación caribeña, con la oposición en la Asamblea Nacional y el chavismo en el Palacio de Miraflores.
La coalición opositora puso en marcha varias leyes desde el Parlamento –que controla por primera vez en 16 años–, pero fueron vetadas por Maduro, incluida la Ley de Amnistía, con la que pretendía liberar al líder opositor Leopoldo López.
Por ello, la MUD elaboró una hoja de ruta con el objetivo de desahuciar a Maduro de Miraflores. El principal punto de este plan es la celebración de un referéndum para revocar su mandato presidencial antes de que expire oficialmente, en 2019.
Por otro lado, la Asamblea Nacional decidió aplazar la comparecencia de Maduro sobre su responsabilidad política por la crisis económica y social que sufre el país. Además, la MUD anunció la suspensión de la marcha que había convocado para mañana hacia el Palacio de Miraflores.
