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lunes | 6 mayo | 2024
El candidato socialista a la presidencia de Francia, François Hollande, ganará las elecciones de mañana, pero el aspirante a la reelección, Nicolas Sarkozy, se sitúa más cerca que nunca de su rival, según un nuevo sondeo publicado ayer por la revista “Paris Match”.
Según la encuesta elaborada, Hollande logra el 52% de los apoyos, mientras que Sarkozy consigue el 48% de la intención de voto en la segunda y definitiva vuelta de las presidenciales.
Los cuatro puntos de diferencia suponen la menor distancia que ese sondeo diario otorga al candidato conservador respecto al socialista, que el pasado 6 de febrero lograba su mayor ventaja sobre su rival (58% para Hollande, 42% para Sarkozy).
El actor Gérard Depardieu y otras 17 personalidades del mundo de la cultura francesa, como el cineasta Claude Lelouch o el compositor Charles Aznavour, emitieron ayer un manifiesto de apoyo al presidente y candidato a la reelección, Nicolas Sarkozy.
El texto, firmado también por la editora Valérie-Anne Giscard d’Estaing, el sociólogo Michel Maffesoli o el escritor Jean-Luc Seigle, llama al voto en favor del todavía jefe del Estado y critica a quienes le han denigrado.
Ese documento de defensa afirma que los ataques lanzados contra Sarkozy se han salido del “enfrentamiento democrático para llamar a la venganza no ya de un adversario político, sino de un enemigo a abatir”.
“Resulta que ese enemigo no es otro que el presidente de la República. El hombre que la mayoría de franceses eligió hace cinco años para conducir el destino del país. El que ha sido elegido por nuestros compatriotas como uno de los dos protagonistas de la segunda vuelta de las presidenciales”, añaden los firmantes.
El conservador Sarkozy insistió en las horas previas al final de la campaña oficial que el destino de la jefatura del Estado se jugará “en el filo de la navaja”, en alusión al margen que les separa a ambos en la intención de voto.
Por eso Hollande quiso presentarse antes del cierre como “preocupado”. “Si son malos, porque deprimirán a los electores, y si son buenos pueden desmotivar”.
