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domingo | 12 mayo | 2024
El caso de la niña cristiana paquistaní encarcelada por blasfema tras quemar presuntamente hojas del Corán dio ayer un giro inesperado con la detención de un imán (autoridad religiosa islámica) sospechoso de falsear pruebas contra la menor.
Según el canal de televisión local Geo, la detención se produjo a raíz de que un testigo, Hafiz Muhammad Zubair, declarara el sábado que el imán, Jalid Yadun, añadió hojas del libro sagrado musulmán a las que supuestamente había quemado la niña, Rimsha Masih.
Un testigo vio como manipulaba las hojas que supuestamente quemó la menor
Zubair dijo que observó la manipulación al estar presente cuando al imán le enseñaron en una mezquita las hojas cuya quema se atribuye a la niña, lo que condujo a su encarcelamiento. Yadun comparecerá ante el tribunal de Islamabad que juzga la presunta blasfemia, que le decretó 14 días de prisión preventiva.
punto de inflexión
La detención y encarcelamiento del imán supone un punto de inflexión en el caso después de que el tribunal aplazara ayer hasta el lunes una posible decisión de liberar a Rimsha tras la petición de la familia de la menor de cambiar la defensa de la acusada.
Rimsha se encuentra encarcelada desde que el 18 de agosto salió a buscar papel para usar como combustible en su hogar y según testigos recogió por error escritos del Corán en un ejemplar del Qaida Nurani, un método para aprender a leer el libro sagrado musulmán.
Desde entonces está en la prisión de Adiala, en Rawalpindi, al sur de Islamabad y la misma en la que ayer ingresó Yadun.
El caso ha disparado las protestas de grupos de derechos humanos locales y organizaciones religiosas musulmanas moderadas paquistaníes por lo irregular del asunto y los duros castigos estipulados en las leyes antiblasfemia vigentes en este país y que podrían infligirse a la menor.
Esos grupos denuncian que estas leyes son con frecuencia utilizados para resolver rencillas y disputas de carácter personal y que la niña, de 14 años, padece además una deficiencia mental que le impide ser plenamente consciente de sus actos.
El encarcelamiento de Rimsha también ha desatado una oleada de críticas en el ámbito internacional, entre las que figuró la del Departamento de Estado de EEUU, una de cuyas portavoces, Victoria Nuland, calificó el incidente de “muy inquietante”.
Nuland pidió al Gobierno de Islamabad protección “no solo para las minorías religiosas, sino también para mujeres y niñas”. n
