Transnistria mantiene viva su aspiración de integrarse en Rusia tras la anexión de Crimea

Transnistria mantiene viva su aspiración de integrarse en Rusia tras la anexión de Crimea
Varias personas pasan junto al edificio del gobierno de la región separatista moldava de Transnistria y una estatua de Vladímir Lenin, en su camino a una marcha militar celebrada en el Día de la Independencia, en Tiraspol, a unos 78 k

Transnistria mantiene viva su aspiración a integrarse en la Federación Rusa tras la anexión rusa de Crimea, aseguró hoy a Efe Nina Shtanski, ministra de Exteriores de esa república separatista moldava.

"Desde el referéndum de 2006 en el que más del 97 por ciento de los habitantes de Transnistria apoyaron la independencia de nuestra república y su libre ingreso en la Federación Rusa, seguimos de manera coherente ese rumbo", afirmó Shtanski, que respondió por escrito a las preguntas de Efe.

La diplomática subrayó que "Trasnistria recibió con entusiasmo la decisión que la Federación Rusa tomó en línea con la voluntad expresada por el pueblo de Crimea", en alusión al referendo celebrado el pasado 16 de marzo en esa península.

"Apoyamos esa decisión de Rusia, ya que estamos convencidos de que el destino de un pueblo sólo puede determinarlo él mismo y el derecho a la autodeterminación de los pueblos es crucial en el mundo actual, en particular, en el contexto de la estabilidad regional", señaló.

El Parlamento de Transnistria, que rompió lazos con Moldavia tras un conflicto armado (1992-93), estudia ahora introducir la legislación rusa en todo el territorio, preludio de su unificación con Rusia.

"Desde el momento de su creación, la República Moldava de Transnistria ejerce el control sobre su territorio y dispone de soberanía. Tenemos nuestro propio sistema de cambio y nuestra divisa", añadió la ministra.

Shtanski considera que su república es un ejemplo para otros territorios que busquen la autodeterminación, ya que cuenta con una economía autosuficiente que garantiza la protección social de su pueblo, "pese a la necesidad de superar un bloqueo permanente".

"En muchos indicadores podemos servir de ejemplo para los países vecinos, en lo que se refiere a bajos niveles de delincuencia y corrupción, y defensa social de los sectores más desfavorecidos", añadió.

También destacó que las pensiones en Transnistria son mayores que en Moldavia, mientras los gastos comunitarios son menores.

Justificó la presencia militar de Rusia, que tiene unos 1.500 efectivos que ejercen de fuerzas de pacificación y garantizan la seguridad de los antiguos arsenales soviéticos, al considerar que sigue siendo necesaria.

"¿Se puede hablar de que el papel de las tropas rusas tiene o no tiene sentido cuando realizan una operación de paz en condiciones de conflicto congelado?. Hay que asumir que es muy relativo el hecho de que el conflicto aún esté congelado y, lamentablemente, en la actualidad en el mundo hay no pocos ejemplos al respecto", destacó.

Shtanski aseguró asimismo que "la operación de pacificación que se realiza en Transnistria es, sin exagerar, la más eficaz", aunque la parte moldava exige su retirada, al considerar que ya ha cumplido su papel.

La presencia militar rusa "es, seguramente, la única garantía de paz y gracias a ella se crean las condiciones óptimas para entablar un proceso negociador a nivel político y diplomático", recalcó.

En cuanto a los militares rusos que guardan los arsenales y otras instalaciones, sostuvo que "cumplen con las funciones acuñadas en acuerdos conjuntos (entre Moldavia y Transnistria) garantizados por la Federación Rusa".

Además, llamó a los países implicados en las negociaciones de arreglo del conflicto a que dejen a un lado sus intereses geopolíticos y los intereses de los bloques a los que pertenecen, y se guíen por el bienestar del pueblo de Transnistria.

Moldavia y Transnistria reanudaron en 2011 las negociaciones para el arreglo del conflicto según el formato 5+2", que integra a las dos partes implicadas y a los cinco mediadores internacionales: Rusia, Ucrania, EEUU, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y la Unión Europea (UE).

Desde el final de la guerra civil, que costó la vida a centenares de personas, Moldavia aboga por la unión de los dos territorios separados por el río Dniéster, a lo que siempre se han negado los separatistas.

Rusia defiende la integridad territorial moldava, pero también la concesión de un estatus especial a Transnistria, mientras la UE propone a Chisinau que la región secesionista permanezca en el seno de Moldavia como una autonomía con grandes competencias.

El presidente ruso, Vladímir Putin, denunció recientemente "el bloqueo exterior al que, prácticamente, está sometida Transnistria, lo que dificulta notablemente las condiciones de vida de los habitantes de la región".

En Transnistria, franja de terreno encajada entre Ucrania y Moldavia, viven entre 150.000 y 200.000 rusos, un tercio del poco más de medio millón de habitantes del territorio.

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