Tampa se enfrenta a su mayor reto logístico y de seguridad por la Convención Republicana

Tampa se enfrenta a su mayor reto logístico y de seguridad por la Convención Republicana

La Bahía de Tampa ultima los preparativos para afrontar desde el martes el mayor reto logístico y de seguridad de su historia: la llegada de unas 50.000 personas atraídas por la Convención Nacional Republicana, bajo la amenaza de un huracán.

La presencia de cientos de políticos republicanos, incluido el inminente candidato presidencial republicano, Mitt Romney, ya supone de por sí una cuestión de seguridad nacional, que ha obligado a movilizar más de 4.000 agentes, además de efectivos federales, y el mayor evento jamás organizado en esta ciudad de la costa oeste de Florida (EEUU).

Por si esto fuera poco, la amenaza de que la tormenta tropical "Isaac" se adentre en el Golfo de México y pase cerca de Tampa en forma de huracán, que ya motivó el aplazamiento de la apertura de la convención en un día, del lunes al martes, obliga a extremar aún más las precauciones y a tener muy a punto planes de contingencia.

Entre ellos la posibilidad de tener que evacuar, porque el Tampa Bay Times Forum, donde se organiza la Convención, está en zona de evacuación obligada si azota un huracán de categoría 2 o más.

Por el momento los pronósticos son favorables, y se cree que "Isaac" pasará a una distancia aceptable de la costa, pero es más que probable que en cualquier caso fuertes lluvias y vientos dificulten la logística al comienzo de la Convención.

Los organizadores planean incluir paraguas en el "kit" de bienvenida de los asistentes, conscientes de que lo que podría ser una gran oportunidad de promocionar Tampa se puede convertir en una prueba de fuego sobre su capacidad de lidiar con condiciones climatológicas extremas.

El Centro Nacional de Huracanes de EEUU calcula que "Isaac" podría alcanzar Florida por su extremo sureste el lunes, aunque en forma de tormenta tropical, ya no de huracán.

Pese al quebradero de cabeza que pueda suponer para las fuerzas del orden, todo tipo de negocios locales esperan con entusiasmo la llegada de miles de personas a la segunda zona metropolitana de Florida, después de Miami, con 2,8 millones de habitantes.

Desde tiendas y atracciones turísticas, hasta los locales de "striptease", que invitan a los republicanos a "salir de fiesta como un liberal" en la "capital mundial del 'lap dance'", con la tranquilidad de que, en palabras del alcalde, Bob Buckhorn, "la policía va a estar muy ocupada para estar haciendo redadas en los clubes comprobando carnés".

De momento este fin de semana ya ha calentado el ambiente la 'stripper' Lisa Ann, conocida por su gran parecido a Sara Palin, con varias actuaciones en uno de los clubes más famosos de la ciudad.

Para dar la mejor imagen posible, Tampa lleva meses trabajando en un lavado de cara que algunos medios locales cifran en más de 40 millones de dólares y que incluye desde la artística iluminación de puentes hasta nuevos árboles y plantas decorativas por la ciudad.

Las operadores de telefonía móvil han invertido más de 200.000 dólares en reforzar sus redes en torno al lugar de la Convención y las autoridades han reforzado los transportes públicos y creado corredores para agilizar el trafico.

Como si de unas olimpiadas se tratara, las autoridades saben que la Convención puede disparar la proyección de Tampa, por lo que incluso han liquidado un eterno debate que tenían cambiando el nombre de una de sus más míticas avenidas, a la que hasta ahora se referían como "La Setima" (por "La Séptima"), ante el temor de que esa forma de escribirlo fuera motivo de burla.

Se ha acometido desde la limpieza de puertos y escombros, la ampliación de horarios comerciales y la creación de zonas peatonales, exhibición de arte en las calles, hasta el arreglo del reloj de la torre del viejo ayuntamiento.

Entre las miles de personas que podrán disfrutar de estos arreglos están quienes irán a Tampa a protestar por distintas vías ante opiniones defendidas por los republicanos que generan controversia, como el aborto, la homosexualidad, la inmigración o el sistema de salud pública.

En esta ciudad donde se dice que nació el Death Metal, las autoridades contemplan incluso la llegada de integrantes del movimiento Ocupa Wall Street y "anarquistas violentos" que quieran boicotear o incluso atentar de forma casera contra los asistentes.

"Hay individuos asociados al extremismo anarquista de Nueva York que planean viajar a Tampa durante la convención", asegura una circular del FBI difundida por medios locales.

El alcalde de Tampa insiste en que la ciudad está totalmente preparada para afrontar todos estos retos a la vez, aunque no cabe duda de que será una dura prueba para esta ciudad.

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