El régimen sirio de Bachar al Asad anunció ayer una “amnistía general” para todos los detenidos durante la revuelta que no tengan delitos de sangre, una medida que despierta desconfianza en la oposición. El último indulto de presos fue el pasado día 5, cuando el Gobierno anunció la excarcelación de 552 detenidos. Mientras, al menos 25 personas fallecieron ayer en Siria, la mayoría en los bastiones opositores de Idleb (norte) y Homs (centro), en nuevos ataques de las fuerzas leales al régimen de Bachar al Asad contra los civiles, según un grupo opositor.