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miércoles | 24 abril | 2024
La milicia radical islámica somalí Al Shabab amenazó hoy con "dar caza" - a los miembros del Parlamento somalíes si no dimiten de sus escaños, un día después del ataque contra la Cámara, en la que murieron siete terroristas y cuatro policías.
El portavoz del grupo terrorista, Shiej Ali Dheere, hizo esta advertencia a través de un comunicado, difundido 24 horas después de que los fundamentalistas detonaran un coche bomba en el complejo de la Asamblea Nacional y asaltaran después el interior, donde no lograron matar a ningún diputado.
"Los muyahidines os cazarán allá donde estéis y hagáis lo que hagáis, a no ser que obedezcáis las órdenes de Alá y dejéis de utilizar la Constitución de este país", dijo Ali Dheere.
El portavoz de Al Shabab también reclamó la responsabilidad de los ataques de ayer.
"Hemos atacado la casa más grande de los 'murtadin' (apóstatas del Islam), la operación fue exitosa, como habíamos planeado, y doblaremos los ataques sobre los 'murtadin' donde sea y cuando sea", sentenció.
El asalto al Parlamento ayer, donde unos 140 diputados celebraban una sesión, se prolongó durante horas y se saldó con once fallecidos, siete de ellos terroristas que fueron muertos por la Policía y soldados de la Misión de la Unión Africana en Somalia (AMISOM).
En el ataque también resultaron heridas siete personas, entre ellas tres parlamentarios.
El ministro somalí de Seguridad, Abdikarin Hussein Guuleed, dimitió anoche tras el asalto a la Asamblea Nacional.
Los diputados han responsabilizado en el pasado al ministro de la precaria seguridad en el país, acosado por los ataques de Al Shabab, desde que asumiera el puesto en 2012.
Pese al asedio de ayer, el Parlamento no ha sufrido graves destrozos y la oficina parlamentaria ya ha ordenado reparar los daños, para poder retomar la actividad en la Cámara en un plazo de cinco días.
Al Shabab, que anunció en febrero de 2012 su unión formal a la red terrorista Al Qaeda, lucha para instaurar un Estado islámico de corte wahabí en Somalia, que vive en un estado de guerra y caos desde 1991.
