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viernes | 19 abril | 2024
Senegal celebrará hoy sus elecciones legislativas en las que 7.200 candidatos se disputarán los 150 escaños que conforman el Parlamento del país, tan solo tres meses después de los comicios presidenciales que cambiaron el rumbo del país tras 12 años con el mismo jefe de Estado.
La coalición gobernante, Benno Bokk Yaakaar (BBY, que significa "Juntos en la misma esperanza" en lengua wolof), liderada por el exprimer ministro Moustapha Niasse, confía en ganar, a pesar de la presión de una oposición que pretende impedir la hegemonía parlamentaria de los aliados del nuevo presidente, Macky Sall.
BBY contará, además, con el respaldo de otros pequeños grupos políticos que acercarán a Sall a la mayoría absoluta en la Cámara, algo que el nuevo presidente senegalés ansía para poner en marcha su programa.
Entre los principales adversarios de BBY figura el exgobernante Partido Democrático Senegalés (PDS), o lo que queda de este grupo, abandonado por una fracción decepcionada por la voluntad del expresidente Abdoulaye Wade -que gobernó el país africano durante 12 años- de mantenerse como máximo líder para imponer sus opciones en el partido.
Agrupados en el seno de una coalición denominada Benno Bokk Gis Gis ("Juntos en la misma visión" en wolof) y liderados por el presidente del Senado, Pape Diop, los disidentes afirman tener mayor representatividad que el PDS, y así lo pretenden demostrar en los comicios de mañana, domingo.
En total, son 24, entre partidos y coaliciones, las agrupaciones que concurren a las elecciones legislativas, y como novedad aplicarán en sus listas paridad de género, con un 50 por ciento de aspirantes de cada sexo.
Otro aspecto destacado de las votaciones será la participación, ya que la campaña electoral, que concluyó, no ha despertado gran entusiasmo entre los senegaleses, avivando así los temores de una alta abstención.
Los electores suelen restar importancia a los comicios legislativos, pues consideran que las presidenciales ya designan a la persona que controla las riendas del país.
Por ello, casi todos los grupos que concurren en las legislativas hicieron llamamientos para que los votantes acudan masivamente a las urnas este domingo.
La coalición BBY centró su discurso de campaña en la necesidad de garantizar al presidente Sall una mayoría absoluta de escaños para hacer posible la adopción de las leyes que el mandatario prometió durante su campaña y sobre las que los senegaleses depositaron su confianza.
Por su parte, la oposición destacó los riesgos de entregar demasiados poderes a Sall y abogaron por una Asamblea Nacional plural con fuerte representación de diputados de sus filas.
Las legislativas se celebran bajo un sistema de votación doble: una para elegir a 90 diputados por representación proporcional y a nivel nacional, y otra, por mayoría simple a nivel departamental, para designar a los 60 restantes.
Ambas se desarrollan en una sola vuelta.
"Se reúnen las condiciones para que los electores acudan el domingo a las urnas y voten con garantías de total normalidad", dijo a Efe Issa Sall, portavoz de la Comisión Electoral Nacional Autónoma (CENA) de Senegal.
Una misión de observadores internacionales enviados por la Unión Africana (UA), encabezada por el expresidente nigeriano Olusegun Obasanjo, supervisará las elecciones, que contarán también con un equipo de expertos electorales desplegado desde hace días por la Unión Europea (UE).
Asimismo, varias organizaciones no gubernamentales nacionales e internacionales vigilarán las votaciones, que tratarán de afianzar la imagen de Senegal como una de las experiencias democráticas más sólidas del continente africano.
Saliou Traore
