Reportaje | La Comisión Europea busca su nueva identidad con trabajo en varios frentes

Reportaje | La Comisión Europea busca su nueva identidad 
con trabajo en varios frentes
La eurodiputada de AGE Lidia Senra ofrece una conferencia | s.d.

El barrio europeo de Bruselas adolece de falta de vida los fines de semana, especialmente los domingos. La situación muda nada más amanecer el lunes, cuando el pulso de la ciudad lo lleva esta zona. La sucesión de oficinas privadas y edificios de la Comisión Europea y del Parlamento europeo va pareja a la amalgama de nacionalidades que se pasean por las calles. Eso sí, idiomas predominan dos: inglés y francés. Las sedes del Gobierno comunitario dan pie al funcionamiento de hoteles y restaurantes, siempre los días laborables.
En esos el ritmo es vertiginoso para portavoces, comisarios y altos funcionarios. Los grupos son atendidos en el centro de visitantes, un fortín con enormes medidas de seguridad con salas de reuniones en las que se ofrecen pequeñas conferencias sobre diversos asuntos. Estos días la que es atendida en estos reservados es la delegación enviada por la Representación en España de la Comisión y el Eixo Atlántico, encabezada por el secretario general de esta última institución Xoán Vázquez Mao.
Al igual que en los fogones de este ejecutivo europeo se cocinan los más diversos temas (aunque no siempre transciendan al público en general), a los periodistas se les plantean diferentes realidades en las que se está trabajando. Las mesas de trabajo lo mismo tratan de averiguar la manera de “reconectar con los ciudadanos”, como señaló el consejero de la Dirección General de Comunicación, Jaime Andreu, que debaten por dónde deben discurrir las futuras redes transfronterizas de transporte de mercancías.

“Traducción ciudadana”
Andreu cuenta que aunque desde Galicia, o desde el norte de Portugal, los asuntos que se analizan en Bruselas se vean muy lejanos “la gran política siempre tiene una traducción ciudadana”. Así lo ejemplificó aludiendo al Año Europeo del Patrimonio Cultural que se celebra el año que viene y que dará pie a que cada región luzca orgullosa su gastronomía, sus monumentos, sus paisajes o, incluso, sus idiomas.
Del futuro de Europa como unión dijo que hay que conseguir que funcione como la ópera, en la que todos ponen sus potencialidades al servicio del espectáculo. En este contexto, no siempre el viento sopla en las velas, pues se anuncia un debate de cambio de la Política Agraria Común (PAC). Daniel Rosário, voz de Comercio Internacional y Agricultura reconoce que el Brexit podría afectar a las cuotas pesqueras de Galicia.
Eso sí, como todavía se están pactando las condiciones del “divorcio”, prefiere no dar pistas al Reino Unido sobre el rumbo a seguir por la Comisión. El que sí avanzó futuras novedades que podrían beneficiar a territorios como Galicia y Portugal fue el comisario de Ayuda Humanitaria, Christos Stylianides, que contó que por encargo de Junker, tiene una nueva propuesta de mecanismo de emergencias común que lleva por nombre Rescue.
La nueva plataforma, que debe superar el debate y análisis de los estamentos, se prepara para prestar ayuda en incendios, inundaciones, terremotos y temas médicos especialmente extendidos. Mientras que ahora, cuando un país solicita ayuda a Bruselas, esta tramita la petición de medios con otros países, el futuro pasa por tener medios propios. En todo caso, primero correspondería a la nación en cuestión hacerse responsable, y si esta no fuese capaz de hacerse cargo de varias crisis al mismo tiempo (caso de los incendios de este verano) se recurría a Bruselas, que contactaría con otros Gobiernos y actuaría en el último extremo.

Historia
No obstante, analizar los asuntos políticos no son lo único de lo que se puede aprender en el barrio europeo. También allí se puede descubrir la historia del continente en el Museo de la Historia de Europa. En cinco pisos se descubren desde las circunstancias previas y posteriores a las guerras mundiales hasta los nuevos movimientos sociales pasados esos conflictos bélicos. Los objetos –balas, máscaras antiguas, coches, vestimentas, prensa de antaño– que guarda el majestuoso edificio merecen la visita.
A solo unos metros de allí, en el Parlamento Europeo es sencillo encontrarse con conocidos políticos en el panorama patrio como el exministro José Blanco. En su papel de ponente de una nueva directiva de energías renovables, explicó que el pleno del Parlamento aprobó una modificación que implicará, entre otras cosas, el fin del impuesto al sol. Es decir, si el plan sale adelante, un ciudadano que instale paneles para autoconsumo en su vivienda no tendrá que pagar impuestos.
Por otro lado, la Comisión Europea trabaja en intentar convertir el programa Erasmus en un servicio menos elitista. Según algunas fuentes, el presidente Junker habría planteado ya no solo llegar a más universitarios, sino también a más jóvenes sin estudios superiores. Incluso se estudia la posibilidad de crear una variable destinada a adultos que quieran enriquecerse culturalmente.
Mientras, la eurodiputada gallega Lidia Senra, de AGE, contó que en su día a día trabaja en asuntos de agricultura y pesca, con especial atención a luchar contra la violencia machista. También habló de la importancia del cambio previsto en la PAC, ante el que no es optimista, y del abandono del rural como uno de los desencadenantes de los incendios. Senra tampoco se olvidó de la contaminación de la ría, pues siempre demostró ser una gran defensora de la necesidad de saneamiento del estuario de O Burgo de la mano del colectivo de mariscadores.

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