Prohíben comer o beber en la zona histórica de Roma

El Ayuntamiento de Roma prohíbe comer en las calles del centro histórico de la capital italiana, según un decreto que se ha hecho público, que establece multas de 25 a 500 euros para quienes violen la normativa, según recogían ayer diversos medios de comunicación.

El consistorio defiende la medida amparándose en que lo hace para proteger los lugares de interés histórico, artístico o arquitectónico de la polución turística.

Sin embargo, de llevarse a cabo, podría afectar muy negativamente tanto a los ciudadanos romanos como a los millones de turistas que cada año acuden a la Ciudad Eterna.

El decreto, firmado el 1 de octubre y vigente hasta al 31 de diciembre, prohíbe comer, beber o cualquier forma de acampada “en zonas de particular interés histórico, artístico y arquitectónico” del centro de la capital italiana.

Las autoridades afirman que estas restricciones son necesarias porque en las principales atracciones turísticas de la ciudad no se respetan “las normas más elementales de decoro urbano” , y la gente derrama bebida o tira comida en las plazas, escaleras o fuentes históricas.

Prohíben comer o beber en la zona histórica de Roma

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