La pandemia de Covid-19 tardó tres meses en alcanzar los 100.000 casos y solo doce días en duplicarse y superar los 200.000, según advirtió ayer la Organización Mundial de la Salud (OMS), que pidió esfuerzos redoblados de la comunidad internacional para “aplanar la curva” y cortar esta preocupante tendencia.
El ritmo de crecimiento “muestra desafortunadamente la típica curva ascendente de las epidemias y pandemias”, subrayó el portavoz de la OMS Christian Lindmeier, quien analizó que este ritmo de crecimiento muestra que se debe seguir trabajando en todos los frentes para frenar el Covid-19.
Para lograrlo, “hay que tratar el mayor número posible de pacientes, pero al mismo tiempo continuar la producción de equipamiento médico vital, como mascarillas o aparatos de ventilación” además de proseguir la investigación de vacunas y tratamientos que se lleva a cabo en laboratorios de todo el planeta.
Lindmeier recalcó que el ritmo de aceleración de la epidemia es incluso mayor a la media global en países como Francia, que sólo tardó cuatro días en doblar los casos diagnosticados.
“No hay que rendirse o esperar a que lo peor pase tratando sólo los casos más graves, es importante seguir poniendo en marcha un paquete completo de medidas que comience con hacer pruebas a todos los casos sospechosos para saber contra qué estamos luchando”, añadió el portavoz.
Solidaridad joven
Más tarde, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, llamó a la solidaridad entre los países, y avisó a los jóvenes de que no son “invencibles” y de que también tienen riesgo de padecer el nuevo coronavirus por lo que recomendó a la población llevar una vida sana durante la pandemia.
“Cada pérdida de una vida es una tragedia, pero también es una motivación para seguir y hacer todo lo posible para detener la transmisión y salvar más vidas”, dijo Tedros, para señalar que el hecho de que Wuhan (China) no haya detectado nuevos casos da “esperanzas” de que se puede acabar con el virus.