Netanyahu gana las elecciones en Israel, pero recibe un histórico castigo

Netanyahu gana las elecciones en Israel, pero recibe un histórico castigo
netanyahu deposita una nota en el muro de las lamentaciones junto a su hijo efe/uriel sinai

El partido de derechas del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, Likud-Beitenu, ocupa el primer puesto en número de votos en las elecciones de Israel celebradas ayer, según los sondeos a pie de urna, pero los partidos de centroizquierda lograron avances importantes que podrían complicar un posible Gobierno de coalición.

Según el Canal 10, la lista conjunta del Likud de Netanyahu e Israel Beitenu del ex ministro de Exteriores, Avigdor Lieberman, habría obtenido 31 escaños, 11 menos de los que suman hoy en la Kneset.

El partido del experiodista Yair Lapid fue la gran sorpresa de los comicios al convertirse en la segunda fuerza del Parlamento israelí, con entre 18 y 19 escaños, conforme a las encuestas realizadas por los tres canales de televisión del país.

De acuerdo con estos sondeos, el bloque formado por los partidos de derecha, nacionalistas y ultraortodoxos reúne entre 61 y 64 escaños, mientras que el conformado por las formaciones de centro e izquierda, más las de la minoría árabe, acumularía en conjunto entre 56 y 59 diputados. Esta situación podría dificultar la formación de gobierno y abrir incluso una ligera posibilidad de que Netanyahu no pueda conformar un Ejecutivo y lo haga el bloque de centro izquierda recurriendo a los partidos ultraortodoxos, aunque esta opción se considera bastante improbable.

La tradición política israelí establece que el partido más votado reciba en primer lugar el encargo del presidente de país de intentar formar Gobierno.

 

tercera fuerza

El Partido Laborista pasaría a ser la tercera fuerza con 17 escaños, según los tres sondeos de las televisiones, mientras que Habait Hayehudí –formación que se esperaba representara la gran sorpresa de estos comicios– obtendría solo 12 asientos en la nueva Kneset. Por detrás, se situaría el partido ultraortodoxo sefardí Shas, con entre 12 y 13 escaños, y, ya más alejados, la formación de nueva creación Hatnúa, de la exjefa de la oposición Tzipi Livi, con siete diputados, y el partido pacifista de izquierdas Meretz, con otros siete.

Todas las encuestas otorgan seis diputados al partido ultraortodoxo asquenazí Judaísmo Unido de la Biblia, así como entre ocho y nueve para el conjunto de las tres formaciones árabes. Por su parte, la líder del Partido Laborista, Shelly Yajimovich, interpretó los resultados de los sondeos como una esperanza de derrocar en las urnas al Gobierno de Netanyahu.

Mientras, el ministro israelí de Cultura y miembro del partido Likud, Gideon Saar, llamó a “todos los partidos sionistas” a integrar un Gobierno liderado por Netanyahu.

“Creo que el siguiente Gobierno tendrá que ser lo más amplio posible para lidiar con los retos de seguridad, económicos y sociales que afronta Israel”, declaró Saar a los medios de comunicación en Tel Aviv, en la primera reacción de un miembro del Likud.

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