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jueves | 25 abril | 2024
Las condiciones meteorológicas dificultaron hoy las labores de búsqueda de víctimas del naufragio del buque Sewol, con lo que el número provisional de muertos confirmados asciende a 187 mientras otras 115 personas siguen desaparecidas.
Debido a las fuertes corrientes y al oleaje en la zona donde se encuentra hundido el ferri, los buzos sólo han logrado recuperar en las últimas horas cuatro cuerpos más, cuando se cumplen ya diez días de la tragedia, informaron las autoridades surcoreanas.
Un centenar de guardias costeros, buzos militares y civiles continúan hoy con las operaciones de búsqueda, centradas ahora en los camarotes del tercer y cuarto piso del barco, donde se cree que están atrapados la mayor parte de las víctimas, señaló la agencia Yonhap.
El mal tiempo también ha retrasado el uso de una cámara de aire submarina en las tareas de rescate, un equipamiento que permite a los buzos permanecer más tiempo bajo el agua y que se ha convertido en el último objeto de polémica entre los familiares de las víctimas y las autoridades surcoreanas.
Los familiares, que habían solicitado expresamente que se empleara este sistema, han criticado que tardase tanto tiempo en llegar y han culpado del retraso a una empresa de seguridad privada que participa en las operaciones de búsqueda.
Representantes de allegados de las víctimas también señalaron a la Marina y a la Guardia Costera surcoreana, a los que acusaron de llevar a cabo las operaciones de rescate de forma "opaca" y "descoordinada", según recoge antes la citada agencia.
Ya se han abandonado todas las esperanzas de encontrar supervivientes en el ferri sumergido en las aguas al suroeste del país.
Tras el naufragio del Sewol, el día 16, solo 174 personas fueron rescatadas, todas ellas en las horas posteriores al suceso, del total de 476 personas que viajaban desde Incheon (al noroeste del país) hasta la turística isla meridional de Jeju.
De los pasajeros del barco 325 eran estudiantes de 16 y 17 años de un instituto de Ansan, en la periferia de Seúl, que realizaban un viaje escolar.
El accidente ha conmocionado al país y a falta de confirmar el número total de fallecidos se ha convertido una de las mayores tragedias humanas en tiempos de paz de la historia de Corea del Sur.
