La Comunidade Xudía B’nei Israel de Galicia expresó ayer en un comunicado su “máxima indignación y repulsa” por el atentado perpetrado en el colegio judío Ozar Hatorah en Tolouse, que considera una consecuencia directa de la “intolerancia más extrema” y de la “judeofobia”, lo que, según el comunicado, demuestra la necesidad de que toda democracia y su ciudadanía esté protegida del “discurso fascista, racista, xenófobo y homófobo, que propician el caldo de cultivo del fanatismo de terroristas”. Los judíos gallegos reclaman que en Europa se legisle en contra de los “crímenes del odio”, que se actúe políticamente y se avance en su persecución. En lo que se refiere a España la Comunidade Xudía B’nei Israel de Galicia pide una reforma del Código Penal y que se creen “fiscalías de delitos de odio”, así como la ilegalización de toda organización que difunda el “odio al diferente”.