Los cooperantes españoles llegaron sonrientes y en buen estado de salud

Los cooperantes españoles llegaron sonrientes y en buen estado de salud
ainhoa fernández de rincón y enric gonyalons, después de su llegada a madrid efe / gustavo cuevas

Los cooperantes Ainhoa Fernández de Rincón y Enric Gonyalons llegaron ayer a Madrid, sonrientes y en buen estado de salud, después de poner fin a la pesadilla vivida durante casi nueve meses de secuestro en el norte de Mali a manos de un grupo islamista radical.

El avión de la Fuerza Aérea que les trajo desde Burkina Faso aterrizó poco antes de las 20.00 horas en la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid), donde les esperaban sus familiares y la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría.

Tras bajar las escalerillas del avión con gesto de emoción y caminar unos metros, Fernández de Rincón y Gonyalons se abrazaron con júbilo a sus allegados junto a la pista de aterrizaje.

El recibimiento fue en la intimidad, ya que solo permitió que una cámara de televisión y un fotógrafo registraran las imágenes de bienvenida.

Antes de coger el avión hacia Madrid, los cooperantes mostraron en declaraciones a TVE su alegría por ser “libres” y su deseo de reencontrarse con sus respectivas familias.

“Es lo que más echamos de menos allí”, aseguró Ainhoa Fernández de Rincón, quien relató que lo que más desea es “disfrutar” también de su libertad.

Enric Gonyalons compartió también sus “muchísimas” ganas de estar junto a sus familiares y explicó que durante este tiempo los desplazaron por todo el norte de Mali.

Junto a Sáenz de Santamaría, que ya pudo conversar por teléfono ayer por la mañana con Gonyalons y Fernández de Rincón una vez que estuvieron a salvo, acudió a Torrejón el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Gonzalo de Benito.

El avión Falcon enviado desde España para transportar a los liberados partió de vuelta sobre las 16.00 hora peninsular desde una base militar de Uagadugu, la capital voltense, desde donde la italiana Rossella Urru, compañera de cautiverio, tomó otro vuelo hacia Roma.

En su primera aparición en público, los tres cooperantes se mostraron felices y con buen aspecto físico, aunque Gonyalons cojeaba ligeramente de una pierna a causa de una herida.

Estuvieron acompañados por dos mediadores voltenses que participaron en su liberación, así como por agentes de los servicios de inteligencia de España e Italia y del equipo médico que les hizo una revisión.

“Doy las gracias al Gobierno de Burkina Faso por la liberación”, dijo Gonyalons, quien rehusó hacer comentarios sobre las condiciones de vida durante el secuestro. n

Los cooperantes españoles llegaron sonrientes y en buen estado de salud

Te puede interesar