Londres despide a la exprimera ministra Margaret Thatcher entre aplausos y silbidos

Londres despide a la exprimera ministra Margaret Thatcher entre aplausos y silbidos
carteles críticos y de apoyo al paso del féretro de thatcher efe

Aplausos y algunos silbidos despidieron ayer el féretro con los restos mortales de la exprimera ministra británica Margaret Thatcher a su paso por las calles de Londres, divididos entre la admiración a su figura “inspiradora” y carteles que la instaban a “descansar en la vergüenza”.

“Esta mujer causó tanto sufrimiento que es esencial venir aquí y demostrar que nosotros lo recordamos”, dijo Chris Barbour, que definió el funeral con honores militares de Thatcher como “propaganda del Gobierno conservador” británico.

Barbour se encontraba en el último cruce antes de llegar a la catedral de San Pablo, última parada del cortejo fúnebre, que fue recibido de forma mayoritaria con un silencio respetuosos.

Público de todas las edades, razas y estatus social aguardó durante horas tras las vallas metálicas custodiadas por miles de policías para ver pasar el féretro con los restos de la única mujer que llegó a gobernar el Reino Unido y recordar así su legado.

“Pero la queríamos”, rezaba uno de los carteles, mientras en el último tramo del cortejo la mayoría de las pancartas contenían mensajes críticos hacia las políticas de la “Dama de Hierro”.

“Estoy aquí por la gente que ella mató a través de la pobreza, la desesperanza y la guerra”, afirmaba otro mensaje cerca de San Pablo, donde se agolpaban numerosas banderas británicas.

En el último cruce antes de llegar al templo se repartieron folletos en los que se deformaba la cara de Thatcher, a la que se acusaba de “tóxica”, mientras que en la acera contraria veteranos de la guerra de las Malvinas, uniformados, presentaban sus respetos a su figura política.

Además de su herencia política, el coste del funeral ocupó pancartas críticas con la factura de casi 12 millones de euros que ha valido la ceremonia.

Londres despide a la exprimera ministra Margaret Thatcher entre aplausos y silbidos

Te puede interesar