Un estudiante universitario murió y otras 27 personas resultaron heridas por la explosión de una bomba en la ciudad de Hakkari, en Turquía, que las autoridades atribuyeron ayer al ilegal Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
La guerrilla kurda, que realiza frecuentes ataques contra las fuerzas de seguridad en esta zona del país, negó horas más tarde en un comunicado que tuviera relación alguna con el atentado. Los medios turcos informaron de que la bomba estaba colocada en la calle principal de Hakkari y fue activada al paso de un coche de la Policía.
El estudiante Zeki Yesil, de 22 años, resultó herido por la explosión y murió poco después en el hospital. El gobernador de Hakkari, Muammer Turker, explicó a la agencia Anadolu que entre los heridos hay siete policías y veinte civiles, todos hospitalizados, y que una niña se encuentra en estado crítico.