La campaña electoral italiana se libra en la televisión y olvida los mítines

La campaña electoral italiana se libra en la televisión y olvida los mítines
El primer ministro italiano, Mario Monti. EFE/Archivo

La tradicional imagen del político que estrecha manos en los mercados o pide el voto en multitudinarios mítines ha desaparecido en una anómala campaña electoral italiana, donde los candidatos a presidente del Gobierno han preferido maratonianas apariciones televisivas y el uso de las redes sociales.

Desde que el pasado 25 de diciembre, el presidente del Gobierno Mario Monti anunciase que abandonaba su condición de tecnócrata para concurrir a las elecciones de los próximos 24 y 25 de febrero, se inició una larga campaña electoral donde la principal característica ha sido la falta de contacto directo con los electores.

Los candidatos han invadido día y noche los canales de televisión - públicos y privados - y las emisoras de radio, participando en todo tipo de programas, desde los de actualidad informativa a las tertulias a los de simple entretenimiento.

La única excepción en esta campaña la encarna el cómico Beppe Grillo, de 65 años, y líder del Movimiento 5 estrellas, cuyo blog es el más seguido de italia y tiene 800.000 seguidores en Twitter, pero que además ha llenando con sus mítines las plazas de toda Italia.

El próximo objetivo llenar la gran Plaza de San Juan de Letrán de Roma, conocida por las manifestaciones de la izquierda y de los sindicatos y que en estas elecciones nadie se ha atrevido ni a acercarse.

Sin embargo, como ejemplo del bombardeo mediático, desde el 24 de diciembre al 14 de enero, el expresidente del Gobierno italiano Silvio Berlusconi, que lidera la coalición de centro derecha, había sumado 63 horas y 19 minutos de presencia en las pantallas, de estas 28 dedicadas a conceder entrevistas, según un informe publicado en la prensa.

Berlusconi, de 76 años, ha pasado de contar su vida privada y anunciar que tiene novia en conocidos "magazines" para el gran público, a lanzar su programa electoral en pequeñas radios y televisiones locales y tampoco ha dudado en prestarse a más de tres horas de confrontación con uno de los acérrimos enemigos, el periodistas Michele Santoro.

La entrevista con Santoro se convirtió en uno de los programas más vistos de toda esta campaña electoral.

Si la soltura de Berlusconi en las televisiones es conocida, quien se ha desenvuelto con naturalidad ha sido también el hasta ahora "gris" y "parco" Mario Monti, quien en el mismo tiempo contabilizaba 62 horas y 27 minutos de presencia televisiva.

Monti, de 69 años, no sólo se ha conformado con anunciar sus propuestas electorales sino que también dio "espectáculo" adoptando un perro durante un programa o bebiendo una cerveza y brindando con la presentadora.

Ahora estos datos se han duplicado, ya que las entrevistas y apariciones no han cesado.

La paradoja es que a pesar de tanta aparición televisiva, los candidatos a estas elecciones no han conseguido ponerse de acuerdo para protagonizar un esperado debate conjunto.

Tanto Monti como Berlusconi han justificado su falta de contacto con los italianos.

"Il Cavaliere" asegura que le encantaría llenar las plazas, pero que después de la agresión que sufrió en diciembre de 2009 en Milán, el Ministerio del Interior le ha pedido que no organice mítines "por motivos de seguridad".

En el caso de Monti, el excomisario europeo ha confesado que le gustaría y sería algo estupendo, pero que no se considera capaz de hacer este tipo de arengas públicas.

Por ello, ambos se han dedicado a participar en actos para sectores muy limitados, casi siempre en el ámbito industrial o empresarial, o ante pequeños grupos de militantes.

Menos mediático ha sido el líder de la coalición del centro izquierda, Pierluigi Bersani, de 61 años, a quien los sondeos dan como ganador de estas elecciones, y quien sí ha preferido dedicarse a pequeños actos por toda Italia y se ha dejado fotografiar tomando un aperitivo con los lugareños, aunque alejado de grandes eventos.

Además de los medios de comunicación, los candidatos se han entregado a las redes sociales, sobre todo en Twitter y Facebook, donde han bombardeado cada día con decenas de mensajes, fotos y vídeos.

"WOW!!", escribió personalmente - asegura Monti - cuando alcanzó los 100.000 "followers" (seguidores) en twitter después de dedicarse durante dos horas a una sesión de preguntas a través de esta red social.

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