Hallan una fosa común con más de 40 cadáveres en la recién liberada ciudad siria de Palmira

Hallan una fosa común con más de 40 cadáveres en la recién liberada ciudad siria de Palmira

El Ejército sirio anunció el hallazgo de una fosa común con más de 40 cadáveres en la ciudad siria de Palmira, arrebatada la semana pasada de manos de la organización yihadista Estado Islámico. La fosa fue hallada en el barrio de Tadmur, en el noreste de la ciudad, y entre ellos hay 15 mujeres y niños con señales de haber sido ejecutados por el Estado Islámico. Algunos de ellos habían sido decapitados y otros presentaban evidentes señales de tortura.
El Estado Islámico anunció en mayo de 2015 que había ejecutado a al menos 400 residentes de la ciudad, la mayoría niños, mujeres y ancianos.  
Además, el grupo yihadista sembró la antigua ciudad de Palmira con “miles” de minas antes de retirarse de la localidad ante el avance de las fuerzas del Ejército sirio. Un oficial explicó desde la propia Palmira que las principales calles y carreteras están plagadas de explosivos de hasta 50 kilos de carga. Más de 3.000 de estos artefactos fueron ya detonados de forma controlada desde la toma de la ciudad. Muchas de estas bombas están conectadas para que hagan explosión de forma simultánea, en lo que podría ser un intento de causar aún más destrucción en las ruinas de la ciudad. Estimaciones aproximadas apuntan a que los yihadistas han destruido el 20 por ciento de las ruinas.
“Todos los edificios oficiales tienen una red conectada al cuartel general del Estado Islámico”, explicó el oficial. “La idea era que en cuanto entrásemos se detonara todo a la vez en lugar de ser bomba por bomba. Y hay una gran cantidad de bombas”, dijo.
Los zapadores del Ejército sirio trabajan ya en el desminado y pronto se les sumarán especialistas rusos. “No podemos dejarlos ahí”, afirmó el oficial, que cree que hasta que no terminen los trabajos de desminado los civiles no podrán volver a la ciudad. 
La mayoría de los civiles huyeron al inicio de la ofensiva gubernamental.
Además de las bombas, el Estado Islámico dejó una huella clara de sus diez meses en la ciudad con pintadas en las ruinas de dos milenios de antigüedad: “Nos quedamos”, parte del lema del Estado Islámico “nos quedamos y nos extendemos”.
“Prohibido disparar sin permiso del emir” quedó pintado en una de las piedras del Templo del Bel, muy dañado por la demolición con bombas perpetrada por los yihadistas. Sin embargo, el anfiteatro romano parece haber quedado intacto. 
Sí están destruidas otras estructuras como el Arco del Triunfo, tres torres funerarias y el Templo de Baashamin.

Hallan una fosa común con más de 40 cadáveres en la recién liberada ciudad siria de Palmira

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