El Gobierno francés habla de una “rápida radicalización” del autor de la matanza

El ministro del Interior francés, Bernard Cazeneuve, reiteró ayer que las autoridades no tenían constancia de una vinculación del atacante de Niza, Mohamed Lahouaiej Bouhlel, con el terrorismo islamista y apuntó que, en cualquier caso, habría sido una “rápida radicalización”.
El grupo yihadista Daesh reivindicó ayer el atentado, en el que perdieron la vida 84 personas y otras 200 resultaron heridas. Bouhlel embistió con un camión a una multitud en el Paseo de los Ingleses de Niza antes de morir abatido por las fuerzas de seguridad.

elaborar un perfil
“No era conocido por los servicios de vigilancia porque no se había distinguido, durante los últimos años, por una adhesión a la ideología islamista radical”, explicó Cazeneuve al término de un encuentro del Gobierno en el Elíseo. Al Ejecutivo tan solo le consta una condena menor por un incidente de tráfico.
En este sentido, el ministro añadió que “parece que (Bouhlel) se radicalizó muy rápidamente”, si bien las autoridades aún están intentando elaborar un perfil del terrorista, de 31 años, “a partir de los testimonios de su entorno”.
Cazeneuve reconoció que lo ocurrido el jueves por la noche en Niza es “un tipo nuevo de atentado”, en el que el responsable “no disponía de armas pesadas ni explosivos” sino de un camión frigorífico con el que fue capaz de cometer un crimen “extremadamente violento”.
Hechos como este, añadió, ponen de manifiesto “la extrema dificultad de la lucha contra el terrorismo” y demuestra que puede haber individuos “sensibles” al mensaje de Estado Islámico y capaces cometer atentados en su nombres “sin haber participado necesariamente en combate o haber sido entrenados”.
El ministro apeló en sus declaraciones a la unidad nacional y ha instado a evitar “polémicas” en un momento de “duelo”, “sobre todo cuando están alimentadas por mentiras”, informa el periódico francés “Le Figaro”.

críticas de le pen
Por su parte, la presidenta del ultraderechista Frente Nacional, Marine Le Pen, volvió a fustigar al Gobierno con violencia. “En cualquier país del mundo, subrayo, en cualquier país del mundo, un ministro ante un balance menos pavoroso que el de Bernard Cazeneuve –250 muertos en 18 meses– habría demitido”, exigió Le Pen antes de pasar a las responsabilidades de la oposición “el partido Republicano, que ha estado en el poder hace apenas cinco años” al que calificó de “emigracionista” y al que acusó de haber “desarmado al Estado” a causa de una “política suicida de extranjería”.