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jueves | 25 abril | 2024
El expresidente cubano Fidel Castro clausuró ayer el séptimo congreso general del Partido Comunista de Cuba (PCC), si bien asumió que “tal vez sea una de las últimas veces” que lo haga, debido a su avanzada edad, 89 años. “Tal vez sea de las últimas veces que hable en esta sala”, dijo a los mil delegados del PCC que participaron en los cuatro días de cónclave para fijar la hoja de ruta hacia 2021, cuando se celebrará un nuevo congreso.
Castro agradeció a sus colegas del PCC “la invitación y el honor de escuchar” uno de los discursos más breves que ha pronunciado. “No quiero extenderme más allá de lo necesario”, dijo.
El líder de la Revolución Cubana centró sus palabras en la vigencia del comunismo, pese al “esfuerzo sobrehumano que constituye dirigir cualquier país en tiempos de crisis”, sin los cuales “los cambios serían imposibles”. “Pronto deberé cumplir 90 años, nunca se me habría ocurrido tal idea y nunca fue fruto de un esfuerzo, fue capricho del azar. Pronto seré ya como todos los demás –a todos nos llegará nuestro turno–, pero quedarán las ideas de los comunistas cubanos”, valoró Castro.
Destacó que este legado ideológico servirá “como prueba de que en este planeta, si se trabaja con fervor y dignidad, se pueden producir los bienes materiales y culturales que los seres humanos necesitan”. “Y debemos luchar sin tregua para obtenerlos”, declaró. “Emprenderemos la marcha y perfeccionaremos lo que haya que perfeccionar, con lealtad meridiana y fuerza unida, como Martí, Maceo Gómez, en marcha indetenible”, proclamó en alusión al ideario comunista.
Además, aludió a sus habituales temas, como “el poder destructivo del armamento moderno, que podría socavar la paz del planeta y hacer imposible la vida humana sobre la superficie terrestre”, el cambio climático o la escasez de alimentos.
Por su parte, el presidente de Cuba, Raúl Castro, anunció un recambio generacional en la cúpula del Partido Comunista de Cuba por el cual la “dirección histórica” dará paso a los militantes menores de 60 años a lo largo del próximo lustro.
“Por inexorable ley de vida, este séptimo congreso será el último dirigido por la dirección histórica, la cual entregará a los pinos nuevos las banderas de la revolución y el socialismo”, dijo en la clausura del cónclave.
Castro ya había adelantado en las jornadas anteriores su intención de fijar un límite de edad para renovar la cúpula del PCC: los nuevos líderes deben tener menos de 60 años y solo podrán renovar dos veces su mandato de cinco años para jubilarse a los 70 como máximo.
Los cambios dados a conocer ayer en el todopoderoso Comité Central apuntan en este sentido. Los 55 nuevos miembros elegidos en este congreso, entre ellas tres mujeres en el Buró Político, tienen menos de 60 años.
Castro fue reelegido como primer secretario general, “un honor” que agradeció.
