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martes | 23 abril | 2024
La defensora de los derechos de las niñas en Pakistán Malala Yusufzai, de 15 años, se encontraba ayer estable después de que le extrajesen una bala del cuello tras el ataque talibán que sufrió el martes cuando volvía de la escuela.
En una operación que duró tres horas, los médicos le extrajeron un proyectil –de los dos que recibió– que se le había alojado en el cuello, cerca de la médula espinal, informó el diario “Express Tribune”.
Los doctores aconsejaron que sea trasladada fuera del país para recibir un mejor tratamiento y varios medios de comunicación afirman que será llevada a Dubai en cuanto el equipo médico lo autorice.
La niña adquirió relevancia internacional hace tres años, cuando se conoció su identidad después de explicar bajo pseudónimo en un blog el régimen de terror impuesto por los talibanes en su región natal.
Aquella osadía y la de su familia, que la animó a seguir yendo a la escuela a pesar de la prohibición de los integristas contra la educación de niñas, le valió duras amenazas del grupo talibán local.
