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sábado | 20 abril | 2024
El expresidente de Bolivia Evo Morales tiene “mucho miedo” a que la actual crisis, con al menos una veintena de muertos, desemboque en una guerra civil por lo que apela al “diálogo nacional” y a que sus seguidores no se dejen llevar por la violencia.
En una entrevista con la agencia de noticias Efe, Morales reclamó este domingo un “gran diálogo nacional” como única manera de acabar con la violencia y abrió la puerta a la mediación internacional con presencia de la ONU, la Unión Europea o la Iglesia católica.
Con su nueva vida en México, país al que llegó como asilado político el pasado 12 de noviembre, agradece al presidente Andrés Manuel López Obrador salvarle la “vida”, pero no descarta “amenazas y atentados” de países “exageradamente industrializados”, en referencia a Estados Unidos
“Las Fuerzas Armadas y los policías que conspiraron y se amotinaron ahora están matando al pueblo. Para que no haya hechos de sangre, renunciamos. Pero ahora viene el golpe de estado y una dictadura con semejante matanza”, declaró el expresidente. Desde que Morales dejó el país, los enfrentamientos entre las fuerzas del orden y los manifestantes se saldaron con 23 muertos.
Culpa a Estados Unidos
Morales defiende que su salida de Bolivia fue propiciada por un golpe de estado militar auspiciado por los grandes poderes económicos internacionales. “Estoy convencido que detrás de este golpe hay intereses trasnacionales y especialmente de Estados Unidos. El primero en reconocer el golpe de estado ha sido Estados Unidos, y ahí se demuestra su participación”.
Además, el líder indígena acusa a Estados Unidos de querer impedir su traslado a Ciudad de México. “Cuando buscábamos salir del país) Estados Unidos llamó al canciller (boliviano) ofreciendo su avión. Me dijeron que me llevaban donde quisiera, pero me negué”, y añade “Quién sabe donde me hubieron llevado, a lo mejor a Guantánamo.”
Sin embargo, en esta entrevista, Evo Morales pidió la paz entre sus ciudadanos: “Hago un llamado a mi pueblo, del campo o de la ciudad; pobres, humildes o pudientes que ostentan el poder económico, a que no podemos estar enfrentados, peleando”.
