El Gobierno argentino recibió ayer “con entusiasmo” la declaración de Estados Unidos en la que alentó al Reino Unido y al país suramericano a “resolver sus diferencias” en torno a la soberanía de las islas Malvinas “mediante el diálogo en los canales diplomáticos normales”.
Desde Managua, donde realiza una visita en el marco de una gira por Centroamérica, el canciller Héctor Timerman evaluó que “el no reconocimiento por parte del Gobierno norteamericano de la pretensión británica de soberanía sobre las islas muestra que es necesario que Inglaterra se siente a la mesa de negociaciones con Argentina”.
“Estamos seguros –señaló Timerman– que toda América Latina se une en beneplácito por la posición de Estados Unidos”.
El Departamento de Estado estadounidense indicó el viernes en un comunicado que la cuestión de las Malvinas “es un tema bilateral que debe ser resuelto directamente entre los Gobiernos de Argentina y el Reino Unido”.
“Reconocemos de facto la administración de las islas por parte del Reino Unido, pero no adoptamos ninguna posición respecto a la soberanía”, explicó la nota oficial. “Alentamos a ambas partes a resolver sus diferencias mediante el diálogo”, agregó el Departamento de Estado.
La ONU dictaminó en 1965 que el de las Malvinas es un caso de colonialismo y que los países implicados deben negociar.