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jueves | 18 abril | 2024
El papa, que llegó ayer a Líbano en una visita pastoral de tres días, pidió desde este país “detener el envío de armas a Siria”, porque constituye “un grave pecado”, según recogían varios periódicos digitales.
El pontífice también apeló a que se preserve el equilibrio entre cristianos y musulmanes en el Líbano, que “proviene de todos sus hijos que están comprometidos con su conservación”.
Benedicto XVI dijo, además, ante los fieles que la Primavera Árabe es un “grito de libertad”, pero debe incluir la “tolerancia”.
“Deseo que todos los pueblos de la región vivan en paz, hermandad y libertad religiosa”, afirmó en la basílica de San Pablo en Harissa.
diálogo
“Invitamos al diálogo en este contexto difícil. Debemos celebrar la victoria del amor sobre el odio. Os invito a no tener miedo y conservar vuestra fe”, dijo el pontífice, quien subrayó que “la tolerancia debe triunfar sobre la venganza y la unión sobre la división”.
El papa hizo un llamamiento a que los fieles para que se aferren a la verdad en los países donde hay divisiones y heridas.
“Este es un llamamiento insistente para que toda palabra se convierta en hecho”, destacó el papa, que defendió el diálogo entre las religiones.
Asimismo, hizo hincapié en su discurso que “la Iglesia de Oriente debe vivir sin temor porque Dios están en ella para practicar su fe efectivamente”.
Los encuentros que el papa Benedicto XVI mantuvo con las autoridades libanesas fueron “positivos” en su primer día de visita en el país, adonde llegó como “mensajero de la paz”, afirmó hoy el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi.
El viaje “comenzó del mejor modo posible y sus encuentros fueron positivos”, aseguró Lombardi en una rueda de prensa en el hotel Fenicia de Beirut.
El portavoz reveló que desde su avión, antes de llegar a la capital libanesa, el santo padre ya dio mensajes importantes sobre su visita en Oriente Medio.
En cuanto a la firma de la Exhortación Postsinodal del Sínodo de Obispos para Oriente Medio de 2010, Lombardi explicó que el papa vino a rubricar “un documento de valor para la iglesia y a señalar la importancia de la coexistencia islámica-cristiana”.
Para el portavoz, el sumo pontífice quiere subrayar con su viaje “la originalidad de la vida social, política y religiosa del Líbano, donde confía en el deseo de convivencia de sus dirigentes”. En opinión de Lombardi, la Exhortación “alienta al diálogo entre las diferentes comunidades”. n
