El Ejército israelí vuelve a atacar con extrema intensidad los barrios del este de Gaza

La aviación de combate y la artillería israelí comenzaron a bombardear ayer con intensidad los barrios de Zaitum y Shahaiye, en el centro de la ciudad de Gaza, y el campo de refugiados palestinos de Jabalia, al noreste.
Los ataques se produjeron después de varias horas de calma, rota con combates que se fueron haciendo más intensos a medida que avanzaba la tarde.
Al menos quince palestinos murieron, ocho de ellos niños, en bombardeos sobre diversos puntos de la franja, atribuidos por los testigos a las fuerzas israelíes, aunque estas negaron algunos de ellos.
El episodio más grave tuvo lugar en el campo de refugiados de Al Shaty, donde diez palestinos perdieron la vida al parecer por el impacto de un proyectil lanzado desde un drone israelí.
Otros tres perecieron en un ataque contra el hospital Al Shifa, donde se refugian centenares de personas y los portavoces del movimiento islamista Hamás atienden a la prensa, y dos más, entre ellos un niño de cuatro años, en ataques israelíes contra el campo de refugiados de Jabalia, en el norte de la franja.
Cuatro milicianos palestinos murieron ayer en un combate con fuerzas israelíes cerca del kibutz Nahal Oz, en el sur de Israel, a 2,5 kilómetros de la franja de Gaza, informó el Canal 10 de la televisión israelí.
El suceso tuvo lugar cuando un grupo de al menos cinco milicianos que son miembros de las Brigadas de Azzedin Al Kasen, el brazo de Hamás, salieron de un túnel excavado desde la franja.
El Ejército israelí precisó en un comunicado que los milicianos abrieron fuego contra los militares y que continúa la búsqueda de posibles atacantes.
Horas antes, las Fuerzas Armadas israelíes habían advertido a la población de las comunidades de ese área vecina a Gaza y conocida como Shaar Haneguev, que permanecieran en sus casas ante el temor de un nuevo atentado por comandos palestinos.
El Ejército israelí advirtió a los habitantes de los barrios palestinos de Shahaiya y Zaitum, así como a los del campo de refugiados de Jabalia, que abandonaran sus casas y se dirigieran al centro de la ciudad de Gaza en previsión de los bombardeos que se produjeron horas más tarde.
Además, cinco soldados israelíes murieron ayer en combate en la franja de Gaza.
Uno de ellos, de 20 años y oriundo de Jerusalén, murió en combate en el sur de la franja de Gaza, mientras que los cuatro restantes fallecieron en la zona fronteriza entre Gaza e Israel como resultado del impacto de fuego de mortero.