Detenido un hombre por el suministro de armas en el caso del soldado Rigby

Un hombre de 42 años fue detenido ayer por su supuesta implicación en el suministro de armas de fuego ilegales en el caso del soldado Lee Rigby, asesinado el pasado 22 de mayo en Londres por dos islamistas, confirmó Scotland Yard.
El sospechoso fue trasladado primero a una comisaría del norte de la capital británica, pero fue interrogado en otra del sur de la ciudad, según precisó un portavoz oficial.
Paralelamente, la Policía registró varios domicilios en el norte y el este de Londres.
Con esta detención son ya once las personas arrestadas en relación con el asesinato de Rigby, ocurrido a plena de luz del día en una transitada calle del barrio de Woolwich, cerca del cuartel al que estaba adscrito el soldado. Los dos sospechosos de la autoría del crimen son Michael Adebowale, de 22 años, y Michael Adebolajo, de 28.
Además de estos dos hombres, ambos británicos de origen nigeriano, y el arresto de ayer, la Policía ya ha practicado otras ocho detenciones, tras las cuales seis personas fueron puestas en libertad bajo fianza y dos mujeres han sido liberadas sin cargos.
Por otra parte, Michael Adebolajo, el segundo sospechoso de asesinar a machetazos al soldado británico Lee Rigby la semana pasada en Londres, salió ayer del hospital y fue trasladado a una comisaría para ser interrogado.
Adebolajo permanecía ingresado en un centro hospitalario a causa de las heridas resultantes de los disparos de los agentes policiales tras el ataque, sucedido el día 22 en la calle.

Circunstancias
Junto con la pesquisa policial, ayer comenzó la investigación judicial para establecer las circunstancias de la muerte del sldado Lee Rigby.
En una breve vista, el inspector Grant Mallon, del comando antiterrorista de Scotland Yard, explicó que el soldado fue arrollado por un vehículo en el que viajaban los sospechosos y que posteriormente fue atacado con cuchillos.
La autopsia practicada a Rigby estableció que perdió la vida a causa de “múltiples heridas”, informó la policía británica.
Hasta el cuartel de Woolwich se dirigió ayer la reina Isabel II, que tenía programada esta visita desde antes de la brutal muerte del joven, que pertenecía al Segundo Batallón del Regimiento Real de Carabineros y había servido en misiones en Afganistán.
La soberana, de 87 años, saludó a los superiores de Rigby, marcó en privado su fallecimiento y asistió a una ceremonia militar en su honor en el cuartel de la Artillería Real.
Paralelamente, la familia del soldado, natural de Manchester, agradeció ayer el apoyo recibido y pidió “calma” ante la conmoción que el ataque ha generado hacia la comunidad musulmana.
Tras el violento asesinato, grupos de extrema derecha, como English Defence League (EDL), se manifetasron en algunos barrios de Londres con eslóganes contrarios a la comunidad musulmana y algunas mezquitas resultaron atacadas.
La familia de Rigby agradeció en un comunicado divulgado a través del Ministerio de Defensa el “abrumador apoyo” de la gente y afirmó que el soldado no hubiera querido que “su nombre fuese utilizado como una excusa para atacar a otras personas”.
“No deseamos que otras familias tengan que pasar por esta horrorosa experiencia y pedimos a todos que mantengan la calma y muestren su respeto de manera pacífica”, añade la nota, firmada en nombre de la madre del militar asesinado, Lyn Rigby; su esposa, Rebecca Rigby, y su hijo de dos años, Jack.