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jueves | 25 abril | 2024
El régimen de Bashar alAssad desplegó ayer en Homs a las tropas de la división acorazada de élite comandada por su hermano, Maher al Assad, al tiempo que los distritos rebeldes de la ciudad están sufriendo los bombardeos más intensos desde que comenzara la ofensiva hace tres semanas, según informaron fuentes opositoras.
Los carros de combate y las tropas de la Cuarta División Acorazada se desplazaron en la noche de ayer por las principales calles que rodean la zona sur del asediado distrito de Baba Amro.
Los tanques llevan emblemas pintados con el lema “Monstruos de la Cuarta División”. Este despliegue no fue confirmado por fuentes independientes. Las autoridades sirias restringen duramente el acceso de los medios de comunicación al país.
La cifra de víctimas de la represión en Siria desde que comenzaron las protestas contra el régimen de Bachar al Asad hace once meses supera con creces los 7.500 muertos, informó ayer Naciones Unidas, pese a reconocer que no puede ofrecer un número exacto de fallecidos.
“Aunque no podemos dar una cifra exacta de víctimas, hay informes creíbles que muestran que el número de muertos excede los 100 civiles al día, entre ellos muchas mujeres y niños. La cifra total está seguro muy por encima de los 7.500”, afirmó ayer el subsecretario general de la ONU para Asuntos Políticos, Lynn Pascoe.
Precisamente ayer, al menos 92 personas murieron y varios centenares resultaron heridas en Siria en una nueva ofensiva de las fuerzas del régimen contra las provincias centrales de Homs y Hama, según informó un grupo opositor.
Por su parte, la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, dijo ayer que el presidente de Siria “encaja” en la categoría de “criminal de guerra”, aunque subrayó que declararlo como tal puede “complicar la resolución” del conflicto. “Basándonos en las definiciones de criminal de guerra y de los crímenes contra la humanidad, puede argumentarse que él encaja en esa categoría”, dijo Clinton ante el comité de Gastos del Senado, en respuesta a una pregunta específica del senador republicano Lindsey Graham.
