Continúan los combates en Irak por el control de Faluya y Ramadi

Los duros enfrentamientos entre miembros de Al Qaeda, milicianos tribales suníes y las fuerzas de seguridad prosiguieron ayer en las ciudades iraquíes de Faluya y Ramadi, en la provincia de Al Anbar, en medio de contradictorias informaciones sobre su control.
Uno de los jefes tribales de Faluya, Abderrazaq al Aisaui, aseguró que son sus grupos los que están desplegados por toda la ciudad, donde se encargan de organizar el tráfico y donde los habitantes viven en una “situación estable de calma prudente”.
Asimismo, agregó que los combatientes miembros de la organización extremista del Estado Islámico de Irak y Levante, vinculada con Al Qaeda, no se encuentran en Faluya.
Al Aisaui explicó que a causa del asedio establecido alrededor de la ciudad desde hace días, hay una gran escasez de productos alimenticios, medicamentos y combustibles, además de producirse continuos cortes eléctricos durante varias horas.
El consejo de los jeques de Faluya celebró ayer una reunión a la que asistieron clérigos, intelectuales y responsables gubernamentales, en la que pidieron la vuelta al trabajo de la policía para establecer la seguridad.
Los participantes exigieron también al Ejército iraquí que detenga sus bombardeos contra la zona de Nizal, el barrio militar y el de Yabeil, con el objetivo de que la ciudad vuelva a recuperar la normalidad.
Sin embargo, una fuente policial de Ramadi, capital provincial de Al Anbar, informó de que los hombres armados de Al Qaeda controlan zonas en el centro de Faluya y se despliegan por toda la ciudad, impidiendo la vuelta de las fuerzas de seguridad.
En esta situación de división, el dirigente de la coalición Al Iraqiya y ex primer ministro iraquí, Ayad Alaui, dijo que el Ejército “tiene que pertenecer a todos los iraquíes y no depender de ningún partido, y además debe ser profesional para conseguir la estabilidad y seguridad”. n