Cincuenta países sellan un compromiso contra el tráfico de la fauna protegida

Cincuenta países sellan un compromiso contra el tráfico de la fauna protegida
El agente de policía de aduanas del Aeropuerto de Heathrow Grant Miller muestra productos incautados durante la conferencia internacional sobre el mercado ilegal de animales salvajes, en el palacete londinense de Lancaster House (Reino Unido) hoy.

Responsables de unos 50 países y once organizaciones mundiales acordaron hoy en Londres adoptar "medidas prácticas" para defender a las especies protegidas y erradicar el mercado ilegal de animales salvajes.

La Conferencia sobre Comercio Ilegal de Animales, auspiciada por el Ejecutivo británico, reunió a representantes de naciones de África, Asia, Europa y EEUU, que analizaron cómo frenar la caza furtiva de especies como tigres, rinocerontes y elefantes.

En la cumbre, donde participaron el primer ministro británico, David Cameron -que acortó su intervención para atender la crisis de las inundaciones que afectan al sur de Inglaterra-, y el príncipe Carlos (heredero del trono británico) con sus hijos, Guillermo y Enrique, se firmó la "Declaración de Londres", un documento que incluye una serie de compromisos.

Entre ellos, se acordó la renuncia del uso de productos procedentes de especies en peligro, según indicó un comunicado del Foreign Office, así como introducir cambios legislativos para tratar la caza furtiva y el tráfico de especies protegidas como "delitos graves" equiparables al tráfico de drogas, armas y personas.

Los responsables gubernamentales abogaron además por continuar la prohibición internacional sobre el comercio de colmillo de elefante.

En su intervención, el ministro británico de Exteriores, William Hague, dijo que el comercio ilegal de la fauna salvaje supone "una crisis sin precedentes", equiparable a la "industria delictiva" del tráfico de drogas, armamento y personas.

Durante su intervención en Lancaster House -sede del Gobierno donde se celebró la cumbre-, el jefe de la diplomacia británica alertó de que esa práctica "fomenta la corrupción y la inseguridad y socava los esfuerzos para recortar la pobreza y promover el desarrollo sostenible, particularmente en los países africanos".

Por su parte, el príncipe Carlos, conocido por su defensa del medio ambiente, remarcó en un discurso que "no hay que perder ni un momento para salvar a especies cuya pérdida no solo nos disminuirá a todos, sino que expondrá su abandonado hábitat a un riesgo mayor de destrucción, con tremendas consecuencias para la humanidad".

Durante esta semana, miembros de la casa real británica intervinieron en varios actos para subrayar la necesidad de proteger a esos animales, después de que se haya publicado que los príncipes Guillermo y Enrique participaron el día 8 en una cacería en una finca privada en España.

Durante la cumbre, la directora ejecutiva de la organización keniana WildlifeDirect, Paula Kahumbu, alertó de que la crisis de la caza furtiva "erradicará a la mayoría de elefantes africanos en la próxima década si continúan los actuales niveles" y recordó que Tanzania pierde 30 elefantes diarios por esa práctica.

Por su parte, el ministro de Turismo de Tanzania, Lazaro Nyalandu, en declaraciones a Efe demandó una "mayor colaboración" de la comunidad internacional "para frenar completamente el comercio de colmillo de elefante".

El Gobierno de Tanzania, donde el 17 % del Producto Interior Bruto (PIB) procede del turismo, pidió a China, Japón y Tailandia que "no consuman objetos de marfil" pues de hacerlo "permiten que se mate a otro elefante".

Los participantes abordaron también el fortalecimiento de la legislación y su aplicación contra esos delitos, la reducción en la demanda de productos derivados del tráfico de especies y cómo apoyar medios de vida sostenibles para las comunidades que viven junto a la fauna salvaje.

El futbolista David Beckham, la estrella de baloncesto Yao Ming y el príncipe Guillermo instaron al mundo a no apoyar el comercio ilegal de cuerno de rinoceronte con un vídeo presentado hoy.

Datos del Fondo Mundial para la Naturaleza revelan que los rinocerontes víctimas de furtivos en Sudáfrica aumentaron desde 13 en 2007 hasta más de mil en 2013. Además, apenas 3.200 tigres sobreviven en libertad y más de 20.000 elefantes africanos fueron cazados ilegalmente en 2012.

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