Un ataque terrorista en un restaurante de Múnich deja al menos nueve muertos

Al menos nueve personas murieron y varias resultaron heridas a causa de un tiroteo perpetrado ayer cerca de un centro comercial de Múnich, que la Policía calificó de “terrorista”, según informó el cuerpo de seguridad en las redes sociales. Además, la Policía alemana investigaba si una de las víctimas mortales está implicada en los hechos.
El tiroteo comenzó alrededor de las 17.50 en un restaurante de comida rápida próximo al centro comercial Olympia. Los tres sospechosos –según confirmaron a la Policía varios testigos– se refugiaron después en el Olympia. “Soy alemán”, gritó uno de los atacantes.
Los vídeos grabados por las personas que estaban dentro del centro comercial muestran escenas de pánico, con gente gritando y corriendo para ponerse a cubierto. “Creemos que estamos ante un tiroteo indiscriminado”, dijo una portavoz policial. Los sospechosos se dieron a la fuga usando el metro. La Policía puso en marcha “un importante operativo” en el que participaban las fuerzas especiales. La magnitud del despliegue policial obligó a pedir refuerzos a otras ciudades, como Nuremberg.
Al parecer se escucharon disparos en otros puntos de la ciudad, si bien las propias fuerzas de seguridad reconocieron que había una enorme “confusión” y pidieron a la población que permaneciese en sus casas hasta que la situación se aclarase.
Como medidas preventivas, el transporte público fue suspendido y se evacuó la estación central de Múnich. Las autoridades alemanas pidieron a los conductores que despejasen todas las carreteras y autopistas de la ciudad. El Gobierno de Baviera convocó una reunión de emergencia y el Ayuntamiento de Múnich calificó los hechos de “caso especial” para movilizar todos lo recursos y efectivo municipales.
El tiroteo sorprendió al ministro de Interior alemán, Thomas de Maiziere, en un avión hacia Estados Unidos para comenzar sus vacaciones. El Gobierno federal alemán también convocó una reunión de emergencia para analizar el tiroteo, aunque la canciller, Angela Merkel, no habría acudido físicamente a este encuentro.
El país está en alerta desde el lunes, cuando un refugiado paquistaní de 17 años, supuestamente vinculado al Estado Islámico, atacó con un hacha un tren en Baviera. El Gobierno alemán ya había advertido de que podrían producirse más atentados.
Precisamente ayer se supo que el joven que atacó el tren intentó destruir la tarjeta SIM de su móvil y el disco duro del teléfono, según fuentes de los servicios de seguridad citadas por el periódico “Der Spiegel”.
La huida de los tres sospechosos del tiroteo de ayer puso en máxima alerta a las fuerzas de seguridad alemanas, con un despliegue sin precedentes en los últimos tiempos.
Además de la Policía local y federal, el operativo incluía a las fuerzas especiales y al GSG 9, una unidad antiterrorista. La Policía alertó sobre “una grave amenaza terrorista” en Múnich.
Los vecinos estados Renania Norte-Westfalia y Baden-Wuerttember reforzaron las medidas de seguridad. La República Checa también aumentó los controles en la frontera por si lo sospechosos intentaban salir del país por esta vía.