9º-15º
miércoles | 24 abril | 2024
El accidente se produjo al golpear por detrás uno de los trenes al que estaba estacionado.
De los doscientos heridos, dos personas se encuentran en estado crítico y diecinueve tienen heridas graves, según la Agencia Ferroviaria de Pasajeros de Sudáfrica (Prasa), aunque los servicios médicos llegaron a atender a unas 350 personas, entre ellos varios niños.
Según Prasa, el accidente se produjo después de un robo en las instalaciones de las vías, que llevó a que los trenes tuvieran que pasar a funcionar de forma manual.
"Podemos confirmar que hemos sufrido un robo de cable en las primeras horas de la mañana, y como consecuencia de esto la señal automatizada estaba apagada y los trenes funcionaban manualmente", dijo el jefe ejecutivo de Prasa, Mosenngwa Mofi.
Una comisión investigará las causas concretas del accidente, que todavía se desconocen.
El siniestro provocó daños valorados en cerca de dos millones de euros, mientras que la compañía ferroviaria prevé indemnizar a los heridos con otros dos millones de euros, que cubrirán su asistencia médica y otros gastos.
El principal partido opositor sudafricano, la Alianza Democrática (DA, por sus siglas en inglés), acusó a la compañía ferroviaria de utilizar trenes anticuados y que "no cumplen los estándares internacionales de seguridad".
"Los trenes modernos pueden solventar errores del conductor y prevenir accidentes como este", dijo el parlamentario de la DA Fred Nel.
