El Capitolio de EEUU, que alberga la Cámara de Representantes y el Senado, fue cerrado ayer por un tiroteo que se produjo en el centro de visitantes, según informó la prensa estadounidense.
Al parecer, un hombre abrió fuego en el centro de visitantes, al que se accede a través de un detector de metales. La Policía lo abatió y fue trasladado a un hospital, de acuerdo con “Washington Post”. “Ha habido un incidente aislado en el Capitolio. Ya no hay una amenaza activa para el público”, dijo la Policía de la capital estadounidense a través de la red social Twitter.
Algunos medios de comunicación informaron de que había un agente herido, si bien otros apuntaban a que el herido sería un civil. Este extremo aún carecía de confirmación oficial al cierre de esta edición.
En medio de la confusión, la Policía emitió una alerta en la que instó a “buscar refugio” y no salir al exterior, recomendando el uso de los pasos subterráneos para quienes estuvieran dentro del recinto del Capitolio.
Las fuerzas de seguridad bloquearon los accesos al complejo, cercano a la Casa Blanca, que también fue cerrada como medida de precaución.
El incidente tuvo lugar durante el período de descanso del Congreso, a pesar de lo cual había miles de personas entre trabajadores y turistas. Poco después el lugar fue reabierto parcialmente, pero solo para las actividades rutinarias, no para los visitantes.
Por otro lado, el pasado domingo, un altercado entre dos personas en dos vehículos en la ciudad estadounidense de Tampa, en el estado de Florida, acabó con un muerto y un agente y un civil heridos.
La Policía de Tampa recibió una llamada al teléfono de emergencias de un testigo que estaba detrás de dos sospechosos que viajaban en sendos coches y que se habían visto envueltos en “algún tipo de altercado”. El testigo les dio las coordenadas a los agentes, que cuando llegaron, se encontraron con un tiroteo.