Unos 700 inmigrantes desaparecen en un naufragio en el Mediterráneo

El mar Mediterráneo y Europa vivieron ayer una nueva tragedia tras el hundimiento de 700 inmigrantes que viajaban en un barco que los trasladaba de Libia a Italia en la noche del sábado. Al cierre de esta edición los servicios de emergencia solo habían conseguido recuperar 24 de los cuerpos que desaparecieron en el naufragio. Aunque los trabajos durarán muchas jornadas, el suceso ha conseguido que numerosos jefes de gobierno europeos se encuentren en un punto común contra esta lacra.
En la noche del sábado los guardacostas italianos recibieron una llamada de socorro en la que les avisaron de que el barco en el que viajaban los 700 inmigrantes se encontraba en peligro. Ante la imposibilidad de llegar a tiempo, el Centro Nacional de Socorro de la Guardia Costera italiana pidió al mercante portugués “King Jacob”, que navegaba cerca, que se desviara hasta el lugar.
Según el Alto Comisionado de Naciones Unidas (Acnur), cuando este buque se aproximaba a la embarcación, los inmigrantes “se colocaron todos en el mismo lado de la nave y provocaron su hundimiento”.
El barco portugués comenzó entonces las labores de rescate, mientras se desplazaban al lugar unidades de la Guardia Costera italiana, la Guardia de Finanza y la Marina Militar y de la Armada de Malta, pues el suceso se produjo en aguas cercanas a la isla.
Pese a la premura con la que se actuó, los efectivos solo pudieron salvar a 28 de los pasajeros, además de encontrar 24 cuerpos de víctimas del accidente.
Mientras proseguían las tareas de búsqueda, el primer ministro italiano, Matteo Renzi, pidió colaboración para evitar más tragedias en el Mediterráneo. “Italia es un país que está trabajando para salvar vidas humanas en colaboración con las autoridades de Malta pero no puede ser solo labor de dos países”, lamentó.
La portavoz de Acnur, Carlotta Sami, solicitó a la Unión Europea que “ponga solución a este problema” y afirmó que, si la cifra de los 700 desaparecidos resulta cierta, se habría producido “una verdadera hecatombe”. El presidente de la Comisión Política Europa de la Cámara de los Diputados italiana, Michele Bordo, usó ese mismo término.

europa prepara el trabajo
Las reacciones se sucedieron en otros países, como Alemania o España, donde el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, advirtió de que tragedias como esta necesitan una respuesta europea. “Los europeos nos jugamos nuestro crédito si no somos capaces de evitar estas dramáticas situaciones”, destacó.
El presidente francés, François Hollande, mantuvo una conversación telefónica con Renzi para analizar la manera de responder a este problema. Por su parte, los ministros europeos de Interior y de Asuntos Exteriores de la Unión Europea programaron una reunión conjunta para abordar el drama migratorio.
El Ejecutivo comunitario expresó su profunda “tristeza” por los hechos ocurridos y subrayó la necesidad de aplicar una estrategia “amplia” ante el problema. El presiente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, hizo hincapié en la necesidad de modificar “las políticas europeas de refugiados e inmigración para ofrecer la posibilidad de acceder de manera legal”.
En paralelo a todas estas manifestciones, Palermo anunció que hoy será jornada de luto en recuerdo de los cientos de inmigrantes fallecidos en el Mediterráneo, pues es una ciudad que suele acogerlos.