Basi, el panda gigante más viejo que vive en cautividad, celebró su cumpleaños número 37 luciendo una corona y recibiendo un pastel de cumpleaños especial. Los turistas aplaudieron entusiamados cuando Basi, cuya edad equivale a 140 años humanos, tomó una sopa de harina de maíz y huevos en un tazón en forma de pastel en el Centro de Investigación de Panda Gigante de Fuzhou en China. El panda, que solo se puede alimentar con líquidos y una pequeña cantidad de hojas de bambú, tiene presión arterial alta y fue operado de cataratas hace unos años, pero en general su estado de salud es bueno. FOTO: reuters