9º-15º
miércoles | 24 abril | 2024
Los vecinos de Vilasantar expresaron ayer su recuerdo “entristecido” por la muerte de un matrimonio originario de este municipio coruñés presuntamente a manos de su hijo policía local, que luego se suicidó, en una vivienda de la localidad vizcaína de Barakaldo.
Los ancianos, de 79 y 80 años, se encontraban delicados de salud y sus cuerpos sin vida, junto al de su hijo agente de la Policía Municipal de Bilbao, de 51 años, fueron hallados en el domicilio del matrimonio.
El alcalde de Vilasantar, Fernando Pérez Fernández, explicó que sobre todo la mujer estaba muy enferma, pues había sufrido un ictus, y por ello hacía tres o cuatro años que no visitaban la localidad, donde poseían una casa que todavía está en venta en la parroquia de Vilariño.
“Cuando venía por aquí se le notaba que no hablaba muy bien, supongo que últimamente él también debió estar bastante mal”, sostuvo Pérez Fernández, quien recordó que ambos emigraron en los 60 al País Vasco “como mucha gente del rural”.
Los vecinos están “bastante extrañados y entristecidos” porque todos se conocían, señaló, e incluso el matrimonio tenía algún familiar en esta parroquia.
“La gente se pregunta el por qué, nadie lo sabe, quizá estaban mayorcitos y malos, pero nunca lo vamos a saber”, sostuvo el regidor, que descartó que los restos mortales de esta familia vayan a recibir sepultura en Vilasantar.
cuidadora
Por su parte, los vecinos del matrimonio en Barakaldo también se encontraban ayer “conmocionados”. Cristina Fernández conoció la noticia cuando acudía a media mañana al domicilio para cuidar de la pareja, al igual que todos los lunes, miércoles y viernes desde hacía un año.
Visiblemente emocionada tras conocer el suceso, dijo que el supuesto parricida, Iñaki Lamas, iba “todos los días” a casa de sus padres, que estaban enfermos, y “estaba pendiente” de ellos.
El padre sufría vértigos de los que estaba siendo tratado, mientras que la madre sufrió un ictus, lo que agravado su salud.
