10º-19º
viernes | 19 abril | 2024
El mar comenzó a levantarse y a enfurecerse en la boca de la ría arousana hasta formar un tornado que se dirigió hacia el litoral ribeirense. Entró en tierra a las nueve menos diez de la mañana y se dirigió rápidamente hacia la zona portuaria de Ribeira, para alcanzar en escasos minutos parte de A Pobra de Carmiñal.
Este fenómeno atmosférico dejó un buen reguero de desperfectos, con tejas movidas y desprendidas, árboles arrancados de cuajo por la raíz y partidos por la mitad, alguno de los cuales cayó sobre casas, derrumbes en el tendido eléctrico que ocasionaron cortes en el suministro de energía y vehículos dañados.
En las parroquias por donde entró en tierra dejó daños, especialmente en los tejados de edificios. Pero, fue en el lugar de Martín donde empezó a alcanzar una mayor virulencia, arrancando árboles y ramas de los árboles y desplazando las tejas y uralitas de casas y cobertizos. Fue en el establo de Antonio Suárez, que en ese momento ordeñaba a las vacas junto a su hermano Amador, donde se hicieron notar los primeros destrozos importantes. El tornado levantó la parte posterior del tejado de la cuadra, que quedó al descubierto, y una de las vigas cayó cobre una de las reses. Ninguna persona que estaba dentro sufrió daños, y pronto empezaron a desescombrar.
En la zona de O Touro, el tornado siguió levantando tejas, al igual que en Bandourrío, donde sus dueños ya empezaron a contactar con sus compañías de seguros. Y en el parque de Pedra Pateira arrancó y tronzó media decena de árboles, algunos de los cuales se llegaron a desplazar hasta 60 metros, según la Policía Local de Ribeira.
Las ramas partidas alcanzaron vehículos, en los que causaron daños, así como bancos y contenedores, muchos de los cuales también fueron desplazados de sus ubicaciones habituales por el tornado. También levantó tejados en esa área, como es el caso de la fábrica conservera emplazada en el lugar.
Grabaciones
Pese a los pocos minutos que duró, el tornado pudo ser grabado por muchas personas con teléfonos móviles desde sus casas, la calle o el paseo marítimo de Coroso. Además de la curiosidad que provocó entre los ciudadanos esa tromba marina formada por varios remolinos, también trajo el pánico entre quienes lo vivieron de cerca e, incluso, en sus propias carnes.
Una de las incidencias más comentadas en el mercadillo de Ribeira fue que la dueña de uno de los puestos de churros, María Ángeles Mota, vio como el tifón derribó su estructura y volteó la sartén. Se refugió dentro al no poder salir de debajo del toldo, pero ella acabó en el suelo sobre el vertido de aceite caliente, lo que lo ocasionó quemaduras leves en una mano y una pierna.Acudió al centro de salud y de allí la evacuó una ambulancia del 061 con base en A Ameixida al Hospital do Barbanza, donde la tuvieron en observación.
Después de que el tornado levantase otros puestos del mercadillo, se dirigió por el agua hacia la zona del camping, donde arrancó de raíz y partió una veintena de árboles.
El tornado abandonó el municipio ribeirense para seguir por A Pobra, donde arrancó por completo un abeto que empezó a volar por los aires y que se fue fragmentando según se desplazaba hasta engancharse en el cableado del tendido eléctrico.
