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miércoles | 24 abril | 2024
"¿La razón? Criminalizar a alguien es muy sencillo, y las consecuencias sociales para esa persona son abrumadoras, evidentemente", apuntó, aunque precisó que "la simple tenencia de pornografía de menores es delito, pero otra cosa es el planteamiento de una investigación".
Precisamente, recordó que una de las problemáticas de las redes P2P era la "fácil criminalización" de usuarios con descargas erróneas, "porque yo, siendo políticamente incorrecto, no sé si tendría capacidad de detener a una persona porque tiene una película de porno infantil en Emule que se llame 'El Señor de los Anillos' o 'Blancanieves'".
Sotelo impartió una ponencia centrada en la pornografía infantil y los delitos tecnológicos en un foro de dos días que organiza el Instituto de Criminoloxía de la Universidad de Santiago de Compostela.
En su intervención, destacó las bondades del sistema "Vicus", un aplicativo informático desarrollado por la Universidad de Vigo y el Centro Tecnolóxico de Investigacións de Galicia (Gradiant).
En el muestreo de prueba, este "rastreador", que entró en funcionamiento a finales de 2010, ya permitió detectar, en un plazo de 9 días, 42.806 usuarios con al menos 15 archivos videográficos de pornografía infantil extremadamente vejatoria en todo el mundo, 49 de ellos pertenecientes a España.
"Tres eran de Galicia -concretó Sotelo- porque ahora el 'Vicus' ya lleva funcionando un tiempo, pero en la operación de inicio, esos 9 días, esa fue la estadística que salió", declaró a EFE.
En el caso de los delitos tecnológicos, Gonzalo Sotelo situó como principales escollos la rapidez en su comisión, la especialización técnica de los autores, y la facilidad para encubrir el hecho así como para borrar pruebas e indicios.
También los problemas para la determinación del sujeto, la complejidad técnica, conexión de causalidad y el lugar de comisión del delito.
Al anonimato se refirió Sotelo como el gran "caballo de batalla", y mencionó, igualmente dentro del apartado de las desventajas, "porque de las ventajas no voy a hablar", la posibilidad de existencia de muchas víctimas, la intangibilidad, el rápido desarrollo tecnológico y la existencia de "restricciones" sin fronteras jurisdiccionales, estatales o internacionales.
En cuanto a las redes sociales, puntualizó que "hay muchísimos problemas con ilícitos e intimidad de las personas".
