El “Ratonero”, un atunero adquirido por su actual propietario en Santander, es un barco con mucha historia. En agosto del 2008 tanto la embarcación como su armador se vieron vinculados a la descarga frustrada de 3.500 kilos de cocaína que terminó con una potente planeadora incendiada en la playa de A Lanzada y con numerosos paquetes de droga flotando en la costa. En aquella ocasión fueran acusados de suministrar gasolina a las lanzaderas y pertenecer a una red de narcotransporte. El armador, que fuera detenido junto a dos miembros de su tripulación, se viera sometido en el juzgado de Cambados a un careo que le enfrentó con el presunto jefe de aquel clan, “O Mulo”, tras el que decretó su ingreso en prisión.
El “Ratonero” fuera interceptado por un barco de Aduanas y remolcado hasta el puerto de O Grove, donde permaneció precintado durante meses. Finalmente el propietario del barco logró poder volver a trabajar con él. Según aseguran marineros de O Grove, se dedica a la captura de atún entre las Azores y Cabo Verde.