La segunda ola se cobró la vida de más de 300 mayores que vivían en residencias, más que en la primera

La segunda ola se cobró la vida de más de 300 mayores que vivían en residencias, más que en la primera
Una trabajadora mira desde la ventana de la residencia de Cea | aec

La segunda ola de la pandemia por SARS-CoV-2 se ha cobrado la vida de más de 300 personas que vivían en residencias de mayores en Galicia, lo cual supone una cifra más alta que en la primera ola. En ambos periodos, las personas vinculadas con un centro de este tipo han supuesto en torno al 40% del total de fallecidos con Covid-19 y suman en total 575 personas.

Concretamente, según se incluye en uno de los varios informes remitidos a la Comisión de reactivación económica, social y cultural por parte de la Consellería de Política Social, a los que ha tenido acceso Europa Press, en la primera ola fallecieron 274 personas, de las cuales 132 lo hicieron en las propias residencias y 142 en hospitales. Esto supone un 44% del total de personas fallecidas en Galicia con Covid-19, que sumaron 619 en este periodo.

En la segunda ola (computados hasta el 30 de diciembre), fallecieron 301 personas procedentes de residencias, de las cuales 109 lo hicieron en estos centros y 192 en el hospital, lo que supone un 39% de las 767 personas que fallecieron en Galicia en este periodo. Así, el “Informe sobre la gestión de la pandemia del Covid-19 en las residencias” remitido a la Cámara gallega, al que ha tenido acceso Europa Press, se recoge que Política Social creó los equipos de seguimiento Covid en todas las áreas sanitarias en coordinación con la Consellería de Sanidade, así como se “incrementaron las inspecciones conjuntas” en los centros residenciales.

Durante la pandemia, la Administración decidió crear las residencias integradas, espacios residenciales medicalizados destinados al seguimiento y tratamiento de los usuarios con Covid-19 positivo asintomáticos o con sintomatología leve en las que no era necesaria la hospitalización. En la primera ola, el Gobierno gallego habilitó dos residencias integradas –Porta do Camiño, en Santiago, y Baños de Molgas, en Ourense–. En la segunda ola, se habilitaron la residencia Bodía Boullosa Pardo de Vera, en Vigo, y se adaptó una residencia en el Centro Galego de Desenvolvemento Integral (Cegadi), en Santiago.

 

Intervenciones

Desde el inicio de la pandemia, la Xunta intervino un total de 12 residencias. Durante la primera ola, se intervinieron la residencia de Barreiros (Vigo), Aldán (Nigrán), Nuestra Señora de Fátima (O Barco de Valdeorras), El Portazgo (A Coruña) y Santa Teresa de Jornet (A Coruña). Ya en la segunda ola, fueron intervenidas la residencia de O Incio, DomusVI Lugo (Outeiro de Rei), Os Gozos (en Pereiro de Aguiar), la residencia de Salvaterra, Domusvi Ribadumia, la residencia El Pinar y la residencia de Vilaboa.

Al respecto, las consellerías de Sanidade y Política Social de la Xunta decidieron ayer intervenir la residencia de mayores Paz y Bien de Tui (Pontevedra), que contabiliza un total de 82 positivos por coronavirus entre usuarios y trabajadores. Según los últimos datos del Gobierno gallego, este centro registra 66 casos de Covid-19 entre los ancianos y 16 en sus empleado.

En cuanto al balance global, la cifra de casos activos retoma su tendencia al alza y se sitúa en 335 usuarios afectados, después de que en las últimas horas se disparasen los positivos con 75 nuevos. De todos, 44 son de la residencia de Ribeira, que había sido el primer centro de O Barbanza en recibir la vacuna contra el Covid-19. Tras estas variaciones, la Paz y Bien de Tui se ha convertido en la primera residencia de Galicia en número de usuarios contagiados, con un total de 66. Le siguen DomusVi Vimianzo, con 64, y la de Ribeira, con 64.

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