Un ribeirense recluta habitantes de Penamoa para sustraer la maquinaria de una conservera

Un ribeirense recluta habitantes de Penamoa para sustraer la maquinaria de una conservera
bufete, a la derecha, conversa con unos amigos a la salida del juzgado chechu río

La conservera Mar de Couso, en Ribeira, se convirtió en fácil diana para los amigos de lo ajeno y los responsables de la fábrica ya denunciaron en fechas recientes el robo de diverso material. La última operación tuvo lugar pasadas las ocho de la tarde del lunes cuando funcionarios de la comisaría arrestaron a diez individuos de etnia gitana a los que imputa por su presunta participación en un delito de robo con fuerza. Dos de ellos son residentes en el poblado de A Conlleira y otros ocho proceden de las chabolas de Penamoa donde fueron reclutados para realizar el trabajo, según indicaron ayer fuentes policiales.
Las investigaciones van sobre la hipótesis de que uno de los detenidos de Ribeira, conocido como “Bufete”, podría ser el cabecilla y contactó con gente del poblado de Penamoa para encontrar la mano de obra que no hallaba en la zona.

in fraganti
La detención de esas personas tuvo lugar al descubrirlos in fraganti “cuando se encontraban en el interior de una conservera abandonada y cerrada del lugar de Couso”, señalan desde la comisaría, y precisan que procediendo a desmontar y desmantelar la maquinaria que en hay en ella para sustraerla.
A los arrestados, que a partir del mediodía comenzaron a pasar a disposición de la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Ribeira, les constan numerosas detenciones anteriores por la comisión de delitos contra la propiedad, así como por delitos contra la salud pública.
Uno de los detenidos es menor de edad, por lo que tras comprobarse ese extremo, fue puesto a disposición de su madre. Los otros nueve desfilaron por el despacho de la juez, pero negaron que participasen en la sustracción.
Otros afirmaron que dentro de la nave había otros individuos, que eran marroquíes o rumanos que si podrían estar robando y que pudieron huir del lugar. E indicaron que las herramientas incautadas por los policías no les pertenecían a ellos, pues las suyas las tenían guardadas en la furgoneta.
Fuera de las dependencias judiciales insistieron en que no llegaron a entrar en la fábrica, aunque si fueron capaces de ver que las conservas almacenadas, que les podrían interesar para llevarse pasra alimentar a sus hijos “teniendo en cuenta la crisis”, habían caducado.

Un ribeirense recluta habitantes de Penamoa para sustraer la maquinaria de una conservera

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