Resistencia Galega estudiaba actuar en Pontevedra contra el PP o el Ayuntamiento

El juez decretó prisión incondicional para Raúl Agulleiro Cartoy, presunto miembro de Resistencia Galega detenido el pasado viernes acusado del atentado contra el Ayuntamiento de Baralla y que tenía en su casa listas de objetivos terroristas de personas, instituciones y partidos.
El magistrado de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, ante quien se acogió ayer a su derecho a no declarar, le imputa los delitos de pertenencia a organización terrorista, castigado con penas de 6 a 12 años de prisión; estragos, entre 15 y 20 años de cárcel, y depósito de explosivos, de 6 a 10 años.
Según el auto de prisión del juez, en el registro de su domicilio en Santiago, donde fue arrestado dos días después del atentado, se encontró un plano de Pontevedra con anotaciones manuscritas y marcas de lugares donde se ubican distintas entidades y organismos como sedes del PP, el Ayuntamiento, la Residencia Militar y edificios oficiales.
Además, se hallaron en formato digital archivos con instrucciones para la manipulación y activación de artefactos del mismo tipo del que hizo explosión en Baralla e información sobre potenciales objetivos de ataques terroristas referidos a personas, organismos públicos y empresariales, sedes de partidos políticos y de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.
En el domicilio se intervinieron distintos documentos de Resistencia Galega, como una guía de apoyo a la lucha, un diccionario de sustancias explosivas y el “Manifiesto por la Resistencia Galega”.
Se rastreó asimismo la zona boscosa de O Pedrouzo, en O Pino, donde el arrestado acudía periódicamente, incluida la noche del atentado.
Allí se localizó un zulo con tres artefactos que “se encontraban temporizados y preparados con todos sus elementos para explosionar”, dice el juez.
En su vehículo se hallaron, relata Andreu, bolsas de basura iguales a las que había en el zulo y guantes de látex, y un perro detector de explosivos avisó a los agentes de que en el coche había rastros de ese tipo de material.
Agulleiro Cartoy fue conducido a la sede del tribunal y se acogió a su derecho a no declarar ante el magistrado, lo mismo que hizo ante la Guardia Civil tras ser detenido.