Quintana cree que Galicia “nunca tuvo suerte” con los comisarios de Pesca de la UE

La conselleira de Medio Rural e do Mar, Rosa Quintana, señaló ayer que Galicia “nunca ha tenido suerte” con los comisarios europeos de Pesca, e insistió en que entre “pelearme con ellos o intentar enseñarles quiénes somos y cómo trabajamos, me quedo con esto último”.
En una entrevista en Correo TV difundida por la cadena, defendió el trabajo de la Xunta desde 2009 en la defensa del sector pesquero gallego, y ahora “se nos escucha en Europa”.
Puso como ejemplo de esta influencia en Bruselas los cambios introducidos en la reforma de la Política Pesquera Común y el aumento de la cuota de merluza en el Gran Sol por primera vez desde que España entró en la UE.

flota cefalopodera
Pese al revés que supuso el acuerdo pesquero con Mauritania, que expulsó la flota cefalopodera gallega de este caladero, manifestó que se ha conseguido que nueve buques con puerto base en Galicia estén faenando en ese caladero. Además, reconoció que Galicia no ha tenido suerte con los comisarios europeos de Pesca, pero, entre “pelearme con ellos o intentar enseñarles quiénes somos y cómo trabajamos, me quedo con esto último”.
Igualmente, anunció que Galicia seguirá siendo “beligerante” con el llamado principio de estabilidad relativa, que asigna a España un 7% del total de capturas pesqueras en determinadas zonas pesqueras y que perjudica a Galicia.
Además, respecto a la marea roja, apuntó que los resultados de los últimos controles le permiten ser “muy optimista”.
En este sentido, citó el prestigio internacional del Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño (Intecmar).
“Somos los mejores en este tipo de inspecciones y así lo reconocen en todo el mundo”, apuntó, al tiempo que defendió la actuación de su departamento ante un episodio tóxico que “nunca antes se había producido con tanta virulencia”, señaló.
Finalmente, respecto a los incendios forestales del pasado verano, subrayó que resulta “demagógico” apuntar que se pueden hacer tareas de prevención de los fuegos, puesto que la climatología lo impide.