Quedan en libertad con cargos los últimos cuatro detenidos en la operación contra el furtivismo

Las cuatro personas que permanecían detenidas en el marco de la segunda fase de la operación “Vipe” desarrollada en la localidad coruñesa de Cabo de Cruz, en Boiro, y que ayer por la mañan pasaron a disposición judicial en Ribeira, quedaron en libertad.

Seis de los doce detenidos en esta operación declararon el miércoles en el Juzgado número 2 de Ribeira y también quedaron en libertad imputados por sendos delitos de apropiación indebida, pero con la obligación de comparecer cada mes, mientras que otros dos detenidos habían quedado anteriormente en libertad.

Los detenidos declararon ayer ante el juez y varios de ellos reconocieron su actividad como furtivos, además alegaron que ese era el único modo de tener ingresos para sobrevivir. Todos ellos coincidieron en asegurar que bajo ningún concepto formaban parte de ninguna banda, grupo o clan organizado.

Falsedad documental

El dispositivo desarrollado en Boiro se enmarca en la segunda fase de la operación “Vipe” contra el furtivismo, que continúa abierta y permanece bajo secreto de sumario.

Esta operación comenzó recientemente en esta cofradía de Cabo de Cruz con la detención de cuatro personas que finalmente quedaron en libertad, entre ellas el expatrón mayor del pósito Carmelo Vidal y la expresidenta de las mariscadoras Ermitas Pérez, imputadas por estafa, apropiación indebida y falsedad documental.

Según la Guardia Civil, los cuatro implicados presuntamente cometieron “numerosas irregularidades” en el análisis de la contabilidad y facturación de la cofradía.

El pasado febrero, la Delegación del Gobierno en Galicia, la Consellería de Medio Rural y Mar de la Xunta y la Federación Gallega de Cofradías de Pescadores mantuvieron una reunión para intensificar su coordinación en la erradicación del furtivismo, que será delito penal para quienes reincidan en este comportamiento.