Los psiquiatras ratifican que el agresor de Boqueixón sufrió un “episodio psicótico agudo”

Dos psiquiatras forenses aseguraron ayer que no tienen “ninguna duda” de que el joven que supuestamente intentó acabar con la vida de su novia en Boqueixón (A Coruña) sufrió un “episodio psicótico agudo”.

La sección primera de la Audiencia Provincial de A Coruña acogió ayer la segunda y última sesión del juicio contra un varón de veintiséis años que reconoció el miércoles que intentó acabar con la vida de su novia el 20 de junio de 2015, aunque afirmó que no recuerda nada de lo ocurrido. Las psiquiatras que lo examinaron tras los hechos valoraron que no estaba capacitado para declarar, pues sospechaban de una psicopatología de la esfera psicótica.

Un mes internado
En concreto, una de ellas pidió su internamiento psiquiátrico en un centro de salud mental: “Recomendamos el ingreso para hacer el diagnóstico con máximas garantías. Fue ingresado en una unidad de agudos un mes, con entrevistas continuadas con su psiquiatra”, comentó.

El médico que lo evaluó durante ese mes diagnosticó un trastorno esquizofreniforme, que implica una posible esquizofrenia por la larga duración de los síntomas, y un trastorno de personalidad, con rasgos paranoides, que será continuo toda su vida. A las psiquiatras este diagnóstico les parece “compatible” con su versión de los hechos y su argumento de que no recuerda nada, pues los síntomas entrañan una alteración del “pensamiento y la percepción”. “Su vivencia de la realidad está alterada, por eso dijimos que estaba incapacitado para declarar desde el punto de vista médico legal”, afirmó.

El forense que examinó a la joven agredida explicó la gravedad de las numerosas heridas causadas por una tijera en la cabeza, la nuca, la garganta y el pecho: “El cuello es la parte más débil que tenemos los seres vivos”, subrayó. La Fiscalía pide para el procesado quince años de internamiento en un centro psiquiátrico, pues considera que es culpable de un intento de homicidio, con la circunstancia eximente vinculada a su trastorno mental.

Los psiquiatras ratifican que el agresor de Boqueixón sufrió un “episodio psicótico agudo”

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