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sábado | 20 abril | 2024
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, pidió al presidente del Gobierno estatal, Pedro Sánchez, que en las salidas de los niños para pasear o jugar puedan participar ambos padres en lugar de uno solo.
Así lo demandó el mandatario gallego durante la décima videoconferencia con Sánchez y el resto de líderes autonómicos, una cita ya habitual de los domingos para abordar la crisis de la pandemia del coronavirus.
Durante la reunión, Feijóo también reclamó, según informan fuentes de la Xunta, un “criterio único” en materia de educación y servicios sociales para las próximas semanas de desescalada, mientras que insistió en que el Estado “coordine” con las autonomías el ingreso mínimo vital.
En el plano económico, el presidente gallego urgió a cerrar “este mismo mes” los criterios para el reparto del fondo no reembolsable de 16.000 millones de euros para las comunidades.
De igual modo, aseguran las mismas fuentes, Feijóo agradeció al Gobierno central “que tuviese en cuenta las peticiones de Galicia” para aclarar la política de las rebajas (finalmente permitidas a partir de este lunes si no se generan aglomeraciones), para permitir la caza y la pesca deportivas y para abrir establecimientos de más de 400 metros cuadrados, aunque limitando la superficie a este máximo.
Municipio
También pidió eliminar la restricción que impide salir del municipio para hacer deporte ya que, en cambio, si se permite traspasar el límite municipal para acudir a una terraza. Pidió también más claridad respecto a la apertura de guarderías y escuelas infantiles.
Cuestionado sobre la posible obligatoriedad del uso de mascarillas, Núñez Feijóo instóa elaborar un protocolo único en todo el estado siguiendo las recomendaciones de los servicios de medicina preventiva.
Excepcional
Al respecto de una nueva prorroga del estado de alarma, el presidente gallego señaló que Pedro Sánchez “no concretó” cómo se formulará la misma aunque sí les avanzó que en el plazo de un mes se contará con la modificación legislativa que permita gestionar la crisis sin tener que continuar bajo un mecanismo jurídico “absolutamente excepcional”.
Sobre esta cuestión, opina el presidente que si “hubiese voluntad política” la legislación pertinente ya debería estar en marcha para evitar que España lleve “ocho semanas” bajo un mando único cuyo poder emana de una situación de “excepcionalidad” que no debería haberse prolongado tanto en el tiempo.
