Pastor prohíbe a los maquinistas que usen el móvil salvo en emergencias

La ministra de Fomento, Ana Pastor, anunció ayer una serie de medidas en el ámbito ferroviario que abarcan la implantación de un canal único de comunicación con el conductor de tren de forma que este no podrá hacer uso del teléfono móvil salvo en casos de emergencias.
En un desayuno organizado por Europa Press, la ministra aseguró que también se busca que los trenes dispongan de registradores jurídicos o “cajas negras” semejantes a las que tienen aviones adaptadas a los trenes de forma que graben tanto la velocidad del trayecto como lo que ocurre en la cabina.
De acuerdo con una enmienda para el sector ferroviario, se creará la agencia estatal ferroviaria para mejorar la seguridad y garantizar el cumplimiento de la normativa.
“Se ha llegado a un acuerdo con tres fabricantes para realizar pruebas piloto de navegación ferroviaria que comenzarán con carácter inmediato y finalizarán el 30 de abril del año que viene”, añadió la titular de Fomento.
Después del accidente de tren en Santiago, el ministerio tiene previsto poner en marcha medidas para elevar los estándares de seguridad, señaló Pastor, que indicó que ya se habían acometido la mitad de las revisiones del cuadro de velocidades máximas.
También se diseñarán una serie de criterios ante un escalonamiento de velocidades, unas recomendaciones tras el accidente del Alvia de Santiago que entrarán en vigor una vez que se revise por parte de un evaluador independiente, que de momento no se ha determinado ya que se está en proceso de selección.
Pastor avanzó que hay evaluadores tanto españoles como extranjeros interesados en ello.
“Todas las llamadas estarán integradas”, subrayó Pastor, que incidió en que el conductor del tren no podrá usar el móvil salvo en determinadas circunstancias y solo en casos de emergencias.
Asimismo, subrayó su disposición para acometer medidas orientadas a la atención de las víctimas y familiares del accidente de tren de Galicia.
En el ámbito ferroviario, subrayó la apuesta por la seguridad en el proceso de liberalización ferroviaria y señaló que con la nueva política comercial de Renfe se incrementaron los viajeros un 22%, los ingresos el 6% y la ocupación superó los 8 puntos. Además, se pusieron en operación 450 servicios combinados, que usaron 700.000 clientes.