Los partidos admiten su preocupación ante el goteo de tramas en la comunidad

Los portavoces de los grupos parlamentarios gallegos mostraron ayer su preocupación por la nueva instrucción que lleva a cabo un juzgado de Vigo.
Así, el portavoz del PPdeG en el Parlamento, Pedro Puy, afirmó que está “muy preocupado” por la situación general y por cualquier actuación que ponga en duda el funcionamiento ordinario de la Administración.
Señaló que hay que tener “más responsabilidad” que nunca en las declaraciones de los cargos públicos e hizo un llamamiento a respetar las actuaciones judiciales y los principios del Estado de derecho.
Insistió en que hay que ser prudentes hasta conocer la integridad de los sumarios y dijo que en cualquier caso la acción de la justicia garantiza “que al final quien la hace la paga”.
Su homólogo en el PSdeG, José Luis Méndez Romeu, consideró que “a veces es difícil explicar lo que pasa” y llamó la atención de que las investigaciones se refieren a casos que ya pasaron. En cambio, dijo, su partido defiende “la necesidad de prevenir” para evitar que ocurran en el futuro actitudes similares.
De este modo reivindicó “más transparencia, sobre todo en las áreas de riesgo como contratación pública, urbanismo, contratación de personal”, así como “medidas claras y un código de conducta para cuando se produzcan los hechos, cuándo y cómo hacerlo”.
Apuntó que su grupo demandó puntos de encuentro políticos con otras formaciones, sobre todo con el PPdeG, “pero el presidente de la Xunta no parece muy interesado en el asunto, ya que hay una comisión (en este Parlamento sobre esta tema) que duerme el sueño de los justos”.
“Estamos abocados a lamentar la situación, a defender la presunción de inocencia, a esperar a que finalicen los sumarios”, resumió, ya que “el principio de prudencia aconseja esperar al fin de la instrucción, que se demora, aunque el judicial es autónomo para fijar sus ritmos”.
Para el portavoz de AGE, Xosé Manuel Beiras, “cualquier parecido con la política es pura casualidad” y por eso vaticinó que este tipo de operaciones van a continuar produciéndose.
Mientras, dijo, es “pasmoso que no haya una sola dimisión”.
“Parece que el sustantivo dimisión no existe en el léxico del castellano español, al menos, en medios políticos. ¿Qué voy a decir que no haya dicho ya 50.000 veces que no sea reiterativo y pesado?”, se preguntó.
Valoró la posibilidad de establecer un sistema “de pesos y medidas” para evaluar adecuadamente qué fenómenos o peripecias son más graves, para contribuir a la formación de la educación pública, “ya que es la única esperanza que resta: la capacidad de los ciudadanos de actuar como tales”.
El portavoz del BNG, Francisco Jorquera, señaló que desconocía los detalles de la nueva operación. En cualquier caso indicó que su formación tiene una “pauta clara” ante estos casos y es que, cualquier imputado, sin presunción de culpabilidad, debe dimitir. n