La ofrenda al Apóstol y las proclamas para un cambio político marcan los festejos del Día de Galicia

La ofrenda al Apóstol y las proclamas para un cambio político marcan los festejos del Día de Galicia
GRAF8730. SANTIAGO DE COMPOSTELA, 25/07/2019.- El alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo (d) lee la ofrenda, en presencia del presidente del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas (i), y el presidente de la Xunta,

La festividad del Día de Galicia, que cada año reúne en Santiago a millares de personas, fue ayer una jornada marcada por la tradicional ofrenda al Apóstol, que este año corrió a cargo del alcalde de la ciudad, Xosé Sánchez Bugallo, como delegado regio, y las proclamas de algunas formaciones políticas a favor de un cambio político en la comunidad.
Pese a la desapacible mañana, la capital gallega volvió a verse desbordada por los turistas y visitantes que acuden a sus fiestas y por los asistentes a la tradicional manifestación que cada año convoca el BNG.


A estos actos se sumó la misa por Rosalía de Castro en la iglesia de San Domingos de Bonaval y la posterior ofrenda floral en el Panteón de Galegos Ilustres.

En la iglesia de San Martín Pinario, que acogió la ofrenda al Apóstol al encontrarse en obras la catedral, el alcalde de Compostela pidió a los representantes políticos que atiendan el interés general sobre los intereses partidistas. “Te pido que ilumines a nuestros representantes políticos para que prevalezca el interés general y el bien común sobre los intereses particulares y partidistas”, afirmó el regidor compostelano, que invocó al Apóstol para que proteja “este proyecto común que es España, como el mejor marco para avanzar en la igualdad, la democracia y el progreso de los pueblos que la componen”.


En su intervención, Bugallo, al igual que hizo en su homilía el arzobispo de Santiago, Julián Barrio, tuvo un recuerdo para las víctimas del accidente ferroviario de Angrois porque, aunque se han cumplido ya seis años, “el dolor sigue estando presente”.


También reclamó al Apóstol Santiago una “sociedad igualitaria”, al tiempo que lamentó la “lacra” de la violencia machista.
El Xacobeo, el desempleo, los jóvenes y los mayores, o el cambio climático fueron otros temas que citó el alcalde en la ofrenda, en la que dijo sentirse “muy honrado” por volver a ocupar el bastón de mando de la ciudad.

“Diálogo sereno”
El arzobispo de Santiago, Julián Barrio, pidió en su homilía al Apóstol que interceda por los gobernantes, “para que sepan encontraren diálogo sereno y respetuoso con la verdad, soluciones a los problemas políticos, sociales y culturales”. Barrio se refirió al “déficit de humanidad” que padece la sociedad, y alertó para no caer “en el riesgo de ir cada uno a lo suyo y del sálvese quien pueda, aferrándonos a soluciones provisionales que se presentan como definitivas”.

En la ofrenda al Apóstol, así como en el desfile de tropas previo que tuvo lugar en la Praza do Obradoiro, estuvieron también presentes el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo –que acudió con su pareja, Eva Cárdenas–; el presidente del Parlamento gallego, Miguel Santalices; y el presidente del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas; además de otros miembros del Gobierno gallego y de la corporación municipal.

Mientras, el BNG organizó su tradicional manifestación, que en esta ocasión encabezaba una pancarta con el lema “Galiza. Un novo impulso” y, al ritmo de la formación de música tradicional que iba en el tramo delantero de la marcha los participantes, precedidos de una gran bandera gallega portada por varios voluntarios, se entonaron diversas consignas como la clásica “Galiza ceive, poder popular” o “Galiza nación, autodeterminación”.


Ya en la Praza da Quintana, meta de la movilización, la portavoz del BNG, Ana Pontón, dijo que “el único partido libre en Galicia se llama BNG” y arengó a los asistentes a abrir “un nuevo ciclo político” para articular un país moderno, feminista, sostenible, justo, igualitario e innovador.

“Nuestra unión nos hace imparables”, zanjó la líder del BNG, que cerró su discurso con el lema “Viva Galiza ceive”.

Los socialistas gallegos, siguiendo la tradición, llevaron su principal acto del Día de Galicia hasta la villa marinera de Rianxo. Allí, el secretario xeral del PSdeG, Gonzalo Caballero, hizo un llamamiento a la unión de las fuerzas progresistas para acabar con el Gobierno del PP en la comunidad. Caballero, que estuvo acompañado por el portavoz parlamentario, Xoaquín Fernández Leiceaga, hizo un llamamiento a los ciudadanos gallegos para formar parte de una “nueva mayoría social” que permita acabar con las políticas del Partido Popular.

“Rexurdir”
En el transcurso de su intervención, el político socialista acusó a Feijóo de dejar a los ciudadanos “una Galicia con menos posibilidades de futuro”. Reivindicó el líder del PSdeG “el compromiso galleguista y socialista” de un partido “que aspira –dijo– a construir un nuevo “rexurdir” para nuestra tierra desde el feminismo, el compromiso ético y la igualdad”.

Por su parte, el portavoz orgánico de En Marea, Luís Villares, quiso lanzar un mensaje reivindicativo en defensa del medio ambiente.
En declaraciones a los medios de comunicación, Villares denunció que los diez años de Gobierno de Feijóo al frente de la Xunta “supusieron un deterioro de la calidad” ambiental de Galicia, que ha afectado a sus ecosistemas, a sus rías, a sus bosques, a sus suelos y a sus ciudades.

Podemos Galicia celebró la festividad del 25 de julio con un acto en Marín (Pontevedra), en el que rindieron tributo a la lucha feminista por la igualdad y la justicia social en este territorio.

“La Galicia que queremos celebrar cada 25 de julio es la Galicia feminista”. Este fue el lema de la formación morada para conmemorar una fecha en la que la plaza de Carmen Pesqueira sirvió como escenario del homenaje a todas aquellas personas que a diario trabajan por la igualdad, la justicia social y los derechos civiles.
El portavoz nacional de Anova, Antón Sánchez, trasladó una enmienda a la totalidad a las políticas practicadas por el Partido Popular al frente de la Xunta a lo largo de esta última década.


Sánchez sostuvo que el régimen del 78 está “gravemente enfermo” y que la salida a esta situación no es la democracia “más estrecha” que proponen fuerzas pretendidamente “constitucionalistas” como el PP y Ciudadanos, sino “más democracia” y derechos para toda la sociedad.
Por otro lado, miles de peregrinos llegaron ayer a Santiago impulsados por promesas, desafíos, motivos espirituales, culturales y retos personales. Estos son los principales estímulos de los peregrinos que terminaron el Camino tanto el miércoles como ayer.


Tras ellos, doce caminos, una decena de etapas y, con ellas, las caídas, las ampollas, rodillas fracturadas, picaduras de chinches e incluso vacunas, en concreto la antitetánica. Así lo señaló Maruja, una integrante de la asociación legionense de Monte de Urba.
Con 88 años o con 24, con dinero o sin él, solo o en grupo, el Camino se convierte cada vez más en un reclamo turístico para nacionales y extranjeros coincidiendo con las fiestas del Apóstol, que brindan actividades, conciertos y unos fuegos de referencia.

Historias
Son muchas las historias que traen cada uno de los peregrinos que pisan la capital gallega. Es el caso de Ana, una estudiante de Administración y Dirección de Empresas y Derecho en Madrid, que, a falta de un examen para irse de viaje de fin de curso, hizo la promesa de que si aprobaba se iría sola a hacer el Camino. Así, se puso rumbo a Santiago desde Ferrol, en la travesía del Camino Inglés y, según relató, sin tener muy claro qué hacer con su vida. “No sabía qué iba a hacer al acabar la carrera, siempre he tenido la espinita de ser profesora, pero no quería volver a empezar de cero con 24 años”, dijo.


“En el camino conocí a una chica y a un chico profesores que me dieron muchos consejos y me han motivado a empezar la carrera de Educación Infantil con 24 años”, añadió. Su “miedo” era volver a empezar, pero aseguró que el Camino le ha descubierto su “verdadera vocación”.


Por otra parte, mientras a algunos el Camino les lleva entre ocho y 30 etapas, Salvador, de Barcelona, llegó a los pies de la Catedral tras dos meses de trayecto. Y es que en su travesía perdió todo su equipaje y con él todo el dinero.


“Llegué a un albergue, había perdido todo, no tenía ni dinero ni mochila”, contó. Le comentó su situación al dueño y este le ofreció cama y comida. “Como agradecimiento, me quede allí a trabajar durante un mes, hasta conseguir el dinero suficiente para continuar mi camino”, señaló.

La ofrenda al Apóstol y las proclamas para un cambio político marcan los festejos del Día de Galicia

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